Muerte de un funcionario abre críticas a la gestión del Club Médico de La Dehesa
viernes, 16 de noviembre de 2018
Max Chávez
Nacional
El Mercurio
Un grupo de socios convocó a una asamblea extraordinaria para cambiar los estatutos de elección del directorio, acusando que existe una mala administración del recinto.
El sábado 27 de octubre, el Club Médico amaneció cerrado para sus más de 1.700 socios. En el recinto que pertenece al Colegio Médico y está ubicado en La Dehesa, en la comuna de Lo Barnechea, había fallecido Abraham Araya, quien trabajó como jardinero del lugar por más de 44 años, y murió electrocutado mientras realizaba labores de mantención que no correspondían a sus competencias. La causa del deceso aún se investiga. Luego de eso, el club -lugar de reunión de los socios donde se ofrecen talleres, escuelas deportivas, piscina, gimnasio y salones de eventos- se mantuvo cerrado durante diez días. Ahora funciona en horarios restringidos, ya que una empresa externa está realizando trabajos de normalización de las instalaciones eléctricas para garantizar la seguridad de los socios y funcionarios. Si bien de manera preliminar, el accidente no tendría que ver con una mala mantención de las instalaciones, sino por una maniobra imprudente del trabajador, algunos socios aseguran que el trágico deceso sería el reflejo de la descuidada administración que ha tenido el recinto con el actual directorio. José Bernal, socio y exdirector del club, asegura que actualmente "es un caos en lo administrativo, en lo financiero y en laboral". Agrega que si bien las causas del fallecimiento deben ser investigadas, "uno se pregunta si se pudo haber previsto y evitado esta muerte si esto estuviera mejor gestionado". Pero el gerente general del Club Médico, José Miguel Bettancourt, asegura que el recinto "está financieramente sano. Respecto de las instalaciones, en general, los expertos en el tema nos han mencionado que son muy buenas". Agrega que, de todas formas, "se ha propuesto un plan maestro de desarrollo para los próximos años, que se hace cargo de elevar aún más el estándar del club". Nuevos estatutos Sin embargo, según Bernal, hay deficiencias en la gestión, como "la falta de mantención a las estructuras deportivas y el despido de personal". Para Pablo Araya, quien presidió la lista que compitió en las elecciones del gremio con la actual presidenta, Izkia Siches, todas estas situaciones demuestran "la falta de interés de la actual administración hacia el club". Es por esto que un grupo de socios convocó una asamblea extraordinaria para el día 17 de noviembre, con la consigna "salvemos nuestro club". Según Araya, la idea es cambiar los estatutos para modificar cómo se gestiona y nomina su directorio. Si bien el recinto es patrimonio del Colegio Médico, este es entregado para su administración a un directorio, que depende del consejo general del gremio. Bernal dice que la idea de algunos profesionales es terminar con que "los cargos del directorio sean designados por entes gremiales, y que sean miembros cercanos a los socios, que son quienes saben cómo funciona el club, los que se hagan cargo".
El Club Médico posee más de 1.700 socios que hacen uso de sus instalaciones.
