EE.UU. escoge a sus encargados para presionar a Cuba, Venezuela y Nicaragua
miércoles, 14 de noviembre de 2018
Alberto Millán
Internacional
El Mercurio
Kimberly Breier es la nueva secretaria de Estado adjunta para América Latina y el Caribe, y Mauricio Claver-Carone verá los asuntos hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional.
En una de sus primeras acciones en el cargo, la secretaria de Estado adjunta para América Latina y el Caribe, Kimberly Breier, llegó ayer a Colombia para abordar con el Presidente Iván Duque la crisis venezolana, un conflicto que está entre las prioridades de la administración de Donald Trump en la región, y para lo cual logró completar, tras casi dos años, un equipo que comparte su línea dura. "Me reuniré con el Presidente Iván Duque, visitaré el buque hospital USNS Comfort y veré cómo la asistencia de EE.UU. ayuda a los que huyen del régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela", tuiteó la funcionaria, una semana después de jurar en su puesto ante el secretario de Estado, Mike Pompeo. Con el nombramiento de Breier, y la reciente designación del cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone, como director de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional -cuyo titular es John Bolton-, la administración Trump terminó de instalar a sus dos figuras más importantes dedicadas a América Latina, una región donde el enfoque ya está delineado. Bolton, que llegó a su puesto en abril de este año, ha afirmado que la principal prioridad del gobierno es enfrentar más agresivamente a los regímenes problemáticos del continente: Cuba, Venezuela y Nicaragua, porque Washington tiene "intereses más amplios en el hemisferio que son amenazados por esos países". En un discurso a principios de mes, el asesor de Seguridad Nacional llamó a esas naciones "la troika de la tiranía", que es la causa del "sufrimiento humano, el ímpetu de la enorme inestabilidad regional y la génesis de una sórdida cuna del comunismo en el hemisferio occidental". Sin embargo, Bolton no se refirió a una acción militar, sino a una implementación más agresiva de otras herramientas como las sanciones económicas y políticas, las acusaciones legales y el apoyo a la sociedad civil en esos países. La presión contra estos gobiernos, cuestionados por violaciones a los derechos humanos, es el principal pero no el único desafío de EE.UU. en la región, y del cual tendrán que hacerse cargo Breier y Claver-Carone. Las relaciones con México, la lucha contra el narcotráfico y la inmigración proveniente desde Centroamérica serán asuntos con los que ambos funcionarios deberán lidiar. Breier, la primera en su cargo designada por Trump, reemplaza a un interino, y responderá directamente a Pompeo. La diplomática, que trabajaba desde junio en el Departamento de Estado, considerada pragmática, habla español y se desempeñó como analista de la CIA. Claver-Carone, un duro opositor a los acercamientos del expresidente Barack Obama a Cuba, reemplazó en septiembre a Juan Cruz, en su cargo en el Consejo de Seguridad. Este abogado, que trabajará en la Casa Blanca, fue también funcionario en el Departamento del Tesoro y del FMI. Se espera que con los nombramientos, la administración Trump pueda implementar con más contundencia el giro respecto al gobierno anterior en la región, que evadió la crisis venezolana y buscó cultivar las relaciones, incluso con Cuba. "EE.UU. no tiene una política hacia América Latina per se , sino más bien un conjunto de prioridades políticas con respecto a ciertos países. Estas prioridades incluyen trabajar con otros países del hemisferio para aumentar la presión sobre el gobierno venezolano, y presionar a México para hacer más por detener el flujo de migrantes de Centroamérica, etc.", comentó a "El Mercurio" Cynthia Arnson, experta del Woodrow Wilson Center. DESPIDO
Trump considera despedir a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, según The New York Times.
