Correa es llamado a juicio por presunta participación en secuestro de opositor
jueves, 08 de noviembre de 2018
Internacional
El Mercurio
El líder izquierdista afirma que es víctima de una persecución por parte de su sucesor Lenín Moreno.
La justicia de Ecuador resolvió ayer juzgar al expresidente Rafael Correa (2007-2017), quien vive en Bélgica, por supuestamente estar implicado en el secuestro de un opositor ocurrido en 2012 en Colombia. Correa, que niega las acusaciones y está en libertad a pesar de que afronta desde julio una orden de prisión preventiva, solo podrá ser enjuiciado si es capturado o si se presenta ante el tribunal, ya que la ley impide su juicio en ausencia por ese delito, castigado con hasta siete años de cárcel, según informó AFP. El llamado a juicio, que incluye también a dos exagentes que están detenidos y a Pablo Romero, exjefe de la secretaría de Inteligencia que se encuentra en España, fue anunciado por la jueza Daniella Camacho, a cargo de una sala penal de la Suprema Corte, en Quito. La justicia mantiene además circular roja de Interpol con fines de extradición para Romero y Correa, quien considera que es víctima de una persecución política de su sucesor en la Presidencia y exaliado, Lenín Moreno. Debido a que Correa y Romero están prófugos, la magistrada ordenó la suspensión de la etapa de juicio para ambos hasta que sean capturados o se presenten ante la autoridad. "Yo no espero absolutamente nada de la justicia ecuatoriana", declaró el exgobernante al canal Telesur poco antes de que la jueza se pronunciara en una audiencia, que debía celebrarse originalmente el 23 de octubre. "Yo mismo me sorprendo de lo profundamente en paz y sereno que estoy conmigo mismo", añadió, y expresó que Ecuador "está totalmente fuera del Estado de derecho". En tanto, a las afueras de la Corte, varias decenas de personas se concentraron para expresar su respaldo a Correa y lanzar gritos contra Moreno. En la fase preparatoria de juicio, Correa, de 55 años, fue acusado por la Fiscalía de dar la "orden directa" para el fugaz secuestro en 2012 del político opositor Fernando Balda, quien estaba refugiado en Bogotá alegando ser un perseguido. Cinco personas, a las que se habría pagado con fondos reservados del Estado para no levantar sospechas, según el ente acusador, lo forzaron a subir a un automóvil, pero la policía colombiana logró interceptar el vehículo y liberarlo. Lenín Moreno, que ha marcado distancia con Correa no solo por sus problemas judiciales, sino también en sus reformas políticas y económicas, dijo en julio que su antecesor "debería venir". "A veces desearía verdaderamente que resulte inocente de lo que se le acusa", afirmó el mandatario, que supuestamente representaba una continuidad del líder izquierdista. Correa, que asegura que enfrenta 13 procesos penales en su país, también ha pedido a organismos internacionales como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que vigilen el caso ante los indicios de presuntas violaciones al debido proceso.
