Aún quedan ciudades y capitales provinciales en el país que ordenan el tránsito vehicular sin semáforos
miércoles, 07 de noviembre de 2018
CARLOS SANTANA y EQUIPO DE REGIONES
Nacional
El Mercurio
En Cochrane (Aysén) y Hanga Roa (Isla de Pascua) solo existe uno de estos aparatos, que son móviles para tomar exámenes de conducir. En Longaví (Maule) recién inauguraron los primeros.
En Longaví, una comuna de 30 mil habitantes que se encuentra a 60 kilómetros de Talca, ya sueñan con tener un departamento de Tránsito en su municipalidad. Esto, luego que hace unos días se inauguraran los primeros semáforos, algo que en la localidad fue calificado como un hecho "histórico" y que permitirá ordenar el tránsito vehicular, sobre todo en las horas peak . Con una inversión de $60 millones, el proyecto abarcó tres puntos estratégicos: "En la entrada de Longaví, sector Plaza de Armas, frente al cuartel de Bomberos, y en las cercanías del liceo, donde transitan muchos niños y familias", cuenta el alcalde Cristián Menchaca. Con ello, la comuna dejó el grupo de ciudades e incluso capitales provinciales -seis a nivel nacional, según el Ministerio de Transportes- en donde el orden vial está limitado solo a la señalización de los discos Pare y Ceda el Paso, mientras que en otros casos hay un solo semáforo para regular el tránsito de localidades de más de 20 mil habitantes. En esta última situación se encuentra Yungay, en la Región de Ñuble, donde solo hay un semáforo. "Era urgente, porque había varios accidentes, pero faltan más en otros sectores, como en la plaza, cerca de los colegios", dice Luis Fernández, residente de la localidad. Más al sur en Palena, Región de Los Lagos, su capital Chaitén tampoco cuenta con semáforos, y en Aysén dos de sus capitales provinciales carecen de esta tecnología vial: Cochrane (en la provincia de Capitán Prat) y Chile Chico (General Carrera). El alcalde de Cochrane, Patricio Ulloa, cuenta que en su comuna no tienen semáforos permanentes, aunque la normativa de Tránsito los obligó -indica- hace unos cuatro años a comprar uno portátil para tomar los exámenes vinculados a la entrega de licencias de conducir. Y no es que no los necesiten, aclara, porque el parque vehicular se disparó en la región luego que se abrió la zona franca. "En cada casa hay por lo menos un vehículo. Y no hemos hecho estudios de flujo, pero en algún momento tenemos que hacerlo, porque hay horas de mucha congestión, como al ingreso o retiro de los escolares", afirma. El explosivo aumento del parque vehicular también lo están experimentando en Hanga Roa, Isla de Pascua, donde hoy circulan cerca de tres mil vehículos. "Por el momento tenemos solo semáforos móviles para tomar los exámenes de conducir, pero estimamos que en unos años más serían necesarios al menos en los puntos con mayor tránsito", asegura Carlos Serey, director de Tránsito de la isla. En la región de Magallanes, Provenir tampoco tiene semáforos y el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de la comuna, Ramón Ramírez, explica que "en los últimos años el parque automotor ha aumentado y se han construido dos poblaciones de 120 casas cada una; en esos sectores se ven algunos problemas. No son grandes tacos, pero acá no estábamos acostumbrados a tener que esperar para poder pasar, para poder cruzar". Finalmente, en Cabo de Hornos (Puerto Williams), también en Magallanes, su alcalde Patricio Fernández agrega que "hasta ahora no tenemos semáforos, pero espero que llegue pronto uno solicitado al Ministerio de Transportes".
En esta comuna de la Región de Ñuble existe solo un semáforo hace casi dos años.
