Las redes sociales invaden el camarín
lunes, 22 de octubre de 2018
Equipo de Deportes
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El Mercurio
Las publicaciones de los futbolistas en la antesala y pospartidos ya son pan de cada día, situación que ha mermado "el vínculo grupal", según detallan entrenadores. Al abordar el tema, el choque generacional entre jugadores experimentados y jóvenes produce gruesas discrepancias.
"No teníamos redes sociales, no nos interesaba mostrar que paseábamos al perro, no nos interesaba mostrar que estábamos bailando después de un partido... ahora me sorprende que hasta ponen que se van a dormir la siesta y después de un rato escriben 'me acabo de levantar y ahora estoy merendando'. Dices, ¿qué esto? Muestran una foto con el peluquero un día antes de la concentración. Todo es nuevo. Menos mal que viví la época anterior. Ahora hay cosas nuevas que yo no sé si las podría aguantar". Con esas palabras, hace un año, el ex astro argentino Juan Román Riquelme (40 años) expresaba su disgusto por el uso de las aplicaciones públicas entre los actuales futbolistas, muchos de ellos constantemente activos en internet y quienes no dudan en expresar o mostrar, entre otras situaciones, las alegrías dentro de la intimidad del camarín o sus molestias futbolísticas individuales. Ejemplo de esto último ha sido Arturo Vidal: a través de su cuenta de Instagram, el volante nacional ha dejado rebotando la idea de que el poco rodaje en el Barcelona lo ha hecho pasar más de una rabia en Cataluña. "Manejar con criterio las redes sociales (RR.SS.) es un punto fundamental: no deben afectar los objetivos individuales y tampoco dejar en la incertidumbre los contextos. En ese sentido, las RR.SS. no son la mejor forma de comunicación para los deportistas, quienes si se insertan en ese mundo virtual deben aceptar los comentarios buenos y malos luego de sus publicaciones. Y eso es complicado. La tecnología es un elemento ya presente en los vestuarios, pero siempre hay que buscar, ante todo, el lenguaje cara a cara", dice Alexi Ponce, psicólogo nacional y presidente de la Asociación de Psicología y Coaching Deportivo. En el plano local, el tema no pasa desapercibido. Y hay discrepancias. "Uno nota que los más 'viejitos' se molestan cuando los jóvenes estamos utilizando nuestros celulares en los camarines. Es entendible, pero creo que hay que adaptarse a los tiempos", dice un juvenil futbolista de un equipo nortino de Primera División. "Chuta, si doy mi opinión sobre ese tema, puedo romper el camarín y no es la idea. Solo puedo decir que a veces aburre ver tanto teléfono en un lugar íntimo como el vestuario", comenta un experimentado jugador de otro cuadro del torneo nacional. Agustín Farías, volante de Palestino, relata: "Si yo veo que un compañero sube una foto después de un partido que perdimos, seguro que me voy a molestar, pero no soy quien para criticarlo o decirle algo. Es que el sistema te lleva a eso, aunque yo no soy muy adepto a ese perfil". Luis Landeros, DT nacional, aborda: "Creo que si bien el uso de redes sociales ya es inevitable, siento que han matado los diálogos pospartido, esos donde analizas como grupo, con todos concentrados, por qué ganaste o perdiste. Para mí, el camarín es un lugar sagrado e íntimo, donde se consiguen los verdaderos vínculos con los compañeros, y ahí los aparatos tecnológicos aparecen como distractores: no soy capaz de verles un sentido positivo porque los asocio al ego y las individualidades, o sea, todo lo que el fútbol no necesita", dice el ex técnico de Temuco. Tanto en Universidad de Chile como en Colo Colo aseguran que no les ha impuesto restricciones a los futbolistas y sus publicaciones. En la tienda alba, eso sí, el tema se trató recientemente luego de que la hermana de Jaime Valdés criticara a Héctor Tapia por la suplencia de "Pajarito" en el empate 1-1 con Unión Española: al plantel se le pidió que tanto ellos como sus familiares tuvieran cuidado al momento de expresarse públicamente para no generar polémicas. En la UC, en tanto, han decidido abordar el uso de las aplicaciones tecnológicas con mayor profundidad. "Todos los años se realiza un taller de comunicaciones a los jugadores de proyección del fútbol formativo, en el cual se les enseña un uso responsable de sus redes sociales, indicándoles sus beneficios y sus potenciales peligros. Por este taller han pasado jugadores como Carlos Lobos, Ignacio Saavedra, César Munder, Raimundo Rebolledo, Benjamín Kuscevic, entre otros", comentan desde la precordillera. El experimentado ex jugador y actual técnico Martín Lasarte remata: "Hay colegas entrenadores que están obligando a no ocupar los celulares para producir lo que justamente está desapareciendo: el vínculo grupal. En mi caso, he tratado de ocupar la tecnología como una herramienta. Por ejemplo, utilizábamos el WhatsApp del equipo de la U para avisarle a Johnny Herrera cómo tiraban los penales ciertos rivales, ese tipo de tareas, ¿me entiendes? Si las aplicaciones son o no un problema, dependerá del uso que se les dé desde un inicio. Para tener una relación tranquila con los jugadores nunca está demás conversar que en las charlas y las comidas los teléfonos deben estar en silencio o apagados. A veces, solo hay que usar el sentido común", cierra el técnico uruguayo. '' Si yo veo que un compañero sube una foto después de un partido que perdimos, seguro que me voy a molestar". AGUSTÍN FARÍAS, jugador de Palestino. '' El camarín es sagrado y ahí los aparatos tecnológicos aparecen como distractores: no soy capaz de verles un sentido positivo. Los asocio al ego". LUIS LANDEROS, ex DT de Temuco y Puerto Montt. '' Hay colegas entrenadores que están obligando a no ocupar los celulares para producir lo que justamente está desapareciendo: el vínculo grupal". MARTÍN LASARTE, ex DT de la U
