Las aventuras de Tim "Dinamita" Jones: de los Globetrotters a Curicó
lunes, 22 de octubre de 2018
Diego Aguirre Diez
Deportes
El Mercurio
El estadounidense, de 45 años, actualmente juega por Liceo Curicó en la segunda división del baloncesto nacional. Su periplo en Chile, eso sí, comenzó hace trece años. "Amo este país", dice.
En 2005 llegó a Chile un basquetbolista estadounidense que removió la liga criolla. Timothy Lee Jones (45 años), un ayuda base de 1.80 centímetros, se enrolaba en Puente Alto y dejaba huella: su juego explosivo se transformó en un arma letal para sus rivales, y era común que en sus estadísticas sumara 40 o 50 puntos. Antes de su arribo al país, el extranjero ya brillaba. En su inicios fue parte del afamado equipo de los Globetrotters, en una experiencia que duró solo un año. "Aprendí mucho de disciplina", recuerda Jones. Su talento, eso sí, fue descubierto tarde, en los parques de su natal Houston. "A los 14 años recién empecé a jugar. Tuve una infancia muy pobre, y el baloncesto fue mi vía de escape de las pandillas y de las drogas", admite el jugador. Luego de pasar por la universidad, a los 24 años salió por primera vez de su tierra. Partió en Israel, y siguió en las ligas de Alemania, China, Chipre, República Dominicana, Colombia, Venezuela y Argentina, entre otros. Eso, hasta que hace 13 años desembarcó en Puente Alto, de la extinta Dimayor. "No sabía nada de Chile y no pensé en quedarme tanto tiempo", cuenta. Las particulares historias del deportista no son pocas, como por ejemplo la pelea que tuvo en medio de un compromiso con Gala Lara, actual DT de la selección Sub 18 de Chile y entonces compañero de Jones en Puente Alto. "Tuve algunos roces por mi personalidad fuerte, pero siempre fue en un sentido positivo. Es una forma de motivar a mis compañeros. Esa sinceridad me jugó malas pasadas, porque a los chilenos no les gusta que le digan las cosas de frente", dice. También fue acusado por dirigentes de fumar marihuana luego de un partido contra Liceo Mixto, en Los Andes. "Oh, sí, lo recuerdo. Fue vergonzoso, pero no fue cierto. Fue un cigarrillo. Ahí descubrí que cuando eres la estrella en Chile, todos te quieren ver abajo", señala. Después de jugar varias temporadas en el máximo nivel criollo, Jones conoció a Gabriela, su novia chilena, con la que tuvo dos hijos, y actualmente esperan al tercero. "Son mis café con leche", dice riéndose el estadounidense, quien se radicó junto a su pareja en la ciudad de Cauquenes, en la región del Maule. Esta temporada, "Dinamita", como lo apodan, fue fichado por Liceo Curicó para jugar la segunda división de la Liga Nacional, lo que significó la vuelta al alto nivel del foráneo jugador, con 45 años a cuestas. "El objetivo siempre va a ser ganar el campeonato". Jones no es solo básquetbol. Le gusta cantar, y mal no lo hace. En 2012, audicionó en la versión chilena de Factor X, el afamado programa musical, alcanzando las etapas finales del show. "A mí me gustaba la música, porque venía de una familia de iglesia, y luego me pasé al hip hop. Pero después de salir en televisión cambió todo: grabé canciones en estudios profesionales, y empezaron a llamar para cantar en eventos. Hasta hoy lo hago, canto en casinos, restaurantes, hoteles, etc.Y no solo rap, también pop y blues", cierra.
