El Gobierno de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Irán, en esta ocasión a una veintena de entidades financieras vinculadas con la fuerza paramilitar iraní Basij.
Los castigos fueron establecidos por el Departamento del Tesoro sobre dos decenas de instituciones bancarias y de inversión que, según EE.UU., contribuyen al apoyo económico de la fuerza paramilitar Voluntarios Islámicos iraní (Basij), que EE.UU. vincula con el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.
Todas estas entidades están ubicadas en territorio iraní, informaron en una llamada telefónica funcionarios estadounidenses.