viernes, 12 de octubre de 2018
Economía y Negocios Online
Fernando Larraín Gerente general de la Asociación de AFP
En Chile las mujeres ahorran el 10% de cotización obligatoria por menos tiempo que los hombres. Asimismo, la estructura del mercado laboral y la naturaleza de la vida familiar hacen que las mujeres tengan salarios más bajos y mayores lagunas previsionales. Esto implica que su capacidad de ahorro previsional se vea limitada y en consecuencia tengan una pensión 38% más baja que los hombres. Pensión que financia más años de vida luego del retiro (ellas viven más).
Mejorar las pensiones de las mujeres parte por asumir esta realidad. El actual Sistema de Pensiones la reconoce y las protege mediante el Bono por Hijo, el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia y la compensación por divorcio. Otros beneficios estatales como la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario, son en su mayoría utilizados por mujeres, aun cuando no son focalizados en ellas.
Si bien estas medidas apuntan en la dirección correcta, sabemos que no son suficientes. Chile tiene una tasa de contribución para pensiones que se encuentra por debajo del 18,4% promedio de la OCDE, si llegáramos a ese nivel, las pensiones de hombres y mujeres aumentarían hasta 80%.
La postergación del retiro es un factor que puede hacer la diferencia en las pensiones de las mujeres, donde postergar el retiro 5 años, aumentaría la pensión de una mujer entre 35% y 51%. Pese a la efectividad de esta medida, es un ámbito difícil de asumir y complejo de decidir desde la economía política.
El mercado laboral es parte de este desafío. Disminuir las brechas salariales y favorecer equipos más equiparados en términos de género en los diferentes estamentos organizacionales de las empresas, se considera un activo fundamental y un valor social. Asimismo, integrar a las mujeres mayores al mundo laboral, requiere voluntad y búsqueda de mecanismos más flexibles, que permitan integrar a quienes quieren seguir aportando a la sociedad desde este ámbito.
En el actual contexto de reforma al Sistema de Pensiones debemos contribuir de forma contundente a buscar e implementar soluciones desde el mundo privado, público y sociedad civil; y esto, no es un asunto de mujeres, es de todos.
