Arabia Saudita dio su luz verde para que los servicios de seguridad turcos registren su consulado en Estambul, en el marco de una investigación sobre la desaparición de Jamal Khashoggi, un periodista saudita cuyo paradero provoca una creciente preocupación en el mundo. Jamal Khashoggi, un periodista crítico con el poder de Riad y que colaboraba con medios como The Washington Post, había acudido al consulado el 2 de octubre, para unos trámites administrativos.