lunes, 08 de octubre de 2018
Economía y Negocios Online
Cristóbal Forno CEO de Capitaria
Cornershop ha destapado una realidad de nuestro país, y es el hecho de que estamos a años luz de contar con un ecosistema en nuestra sociedad que incentive, promueva y potencie el emprendimiento de alto impacto. Cuando me refiero a alto impacto aludo a startups con capacidad de cambiar por completo industrias y transformarse en compañías de categoría mundial.
No contamos con acceso a capital ni regulación apropiada (tributaria, laboral, o reglas específicas dependiendo del sector) que promuevan e incentiven el emprendimiento de alto impacto. Al mismo tiempo, las grandes empresas no promueven la innovación desde afuera invirtiendo y otorgando espacios a startups para trabajar junto a ellas como parte de su cultura.
Por otro lado, he visto cómo la mayoría de los emprendedores en Chile no piensa de manera comunitaria, sino que, de forma individualista, lo que finalmente termina aislando a las startups unas de otras, en vez de generar alianzas que las potencien.
En resumen, las grandes empresas cuidan lo que tienen, y realizan todas las acciones posibles para evitar la competencia, mientras el Estado no genera condiciones que realmente propicien un cambio en las reglas del juego, orientadas a una evolución de nuestra cultura y a convertir a Chile en un país que atraiga capital de riesgo para invertir en sus startups. En el caso de los propios emprendedores, la mayoría está pensando en lo que les conviene a ellos y no en lo mejor para la industria.
No se trata de atreverse, sino que de posibilidades. Hoy la probabilidad de éxito de un emprendimiento que llega a transformar una industria de manera importante en Chile –como lo logró Cornershop– es extremadamente baja. El capital será propio o extranjero, tendrá que ingeniárselas en cómo interpretar la regulación para poder desarrollarse, y, al poco tiempo de éxito, lo más probable es que los actores incumbentes lo ataquen de todas las formas posibles para evitar que alcancen este tipo de éxito.
Entonces no hay que extrañarse de que gran parte de nuestros emprendedores que están desarrollando proyectos de alto impacto elijan Estados Unidos, México o Europa para basar sus startups. Si bien pueden estar presentes en Chile, lo hacen solo a través de una subsidiaria, manteniendo la matriz en otro país.
Emprendedores en Chile, miles, emprendimientos, miles. Startups Chilenas que hoy sean globales y que hayan cambiado una industria son pocas, muy pocas.
