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Anecdotario de un clásico del fútbol chileno

"Car'e Cueca" Rodríguez: "Si volviera a nacer, sería futbolista y tendría el mismo apodo"

martes, 18 de septiembre de 2018

Cristóbal Valencia
Deportes
El Mercurio

El ex lateral izquierdo de Wanderers y San Luis cuenta el origen de su folclórico sobrenombre y recuerda sabrosas historias con otros dos imperdibles: "Pistola" Flores y "Pititore" Cabrera.



F rancisco Mauricio Rodríguez Estay fue un competente lateral izquierdo en San Luis (1984-1988), La Serena (1988), Lozapenco (1990), Santiago Wanderers (1991-1996) y Everton (1997). Pero, ante todo, es recordado por tener uno de los apodos más originales del fútbol chileno: el "Car'e Cueca".

"Me hice mucho más conocido por mi apodo que por mi nombre. Mi señora es la única que me dice Francisco", cuenta el retirado jugador en Quillota, donde hoy, con 51 años, trabaja como chofer del alcalde.

-¿Cómo nació el sobrenombre?

"Cuando chico cosechaba tomates y los llevaba a las ramaditas. Un día llegué y un caballero me dijo: 'Oye, Panchito, ¿por qué te no bailái una cueca para entretenernos? Me pasó un diario y me puse a bailar con un eucaliptus. Entonces me dijo: 'La cueca la bailái risueño, como se tiene que bailar, sin cara de enojado. ¿ Sabís qué? Te voy a poner 'Car'e Cueca'".

-¿Y a usted qué le pareció el sobrenombre?

"Al principio no me gustaba. En el campo los viejos me gritaban 'oye, Car'e Cueca' y yo los correteaba para agarrarlos a piedrazos o les tiraba peñascazos con una honda. Después llegué a San Luis y me acostumbré. En el equipo mis compañeros engancharon con el sobrenombre: ' Cagaste , vai a quedar con ese apodo para siempre', me dijeron. Y así fue. Después todo el mundo me conoció como 'Car'e Cueca' y me terminó gustando. Si volviera a nacer, sería futbolista y tendría el mismo apodo".

-¿Alguna vez fue motivo de burla con algún compañero o rival?

"Afortunadamente, no. En todos los clubes donde jugué hice buenas campañas y nunca sufrí una falta de respeto por el apodo. Me agarraban a chuchadas nomás cuando les mostraba el hacha: 'oye conch..., Car'e Cueca cu...', me decían. Es que yo era bravo 'picando la jaiba', había que ponerle bueno. Lo importante es que dejé mi huella en el fútbol por el apodo y por lo buen jugador que fui".

-¿Qué le decían sus compañeros extranjeros?

"Algunos no sabían lo que era la cueca y les tenía que explicar. Lo bueno es que yo soy amistoso, de piel. A los extranjeros les llevaba paltas y chirimoyas para que se sintieran bien. Los invitaba a cazar también. Es que debe ser difícil llegar a otro país".

-¿Qué tiene de distinto el futbolista que viene del campo?

"Principalmente, la viveza. Pero hay otras cosas. Mis papás eran bastante pobres, no ganaban mucho dinero y yo me sacrifiqué mucho para llegar a ser lo que fui en el fútbol. Por eso yo admiro mucho al campesino por su esfuerzo, sacrificio; con lluvia y calor se mete en el barro para tener algo de platita. A veces también tiene una parte negativa: muchos jugadores se pierden porque no tienen personalidad cuando llegan al fútbol profesional".

-¿Santiago Wanderers o San Luis?

"Acá en Quillota me lesean harto: 'Te alimentó San Luis y ahora erís wanderino', me dicen. Pero siento más a Wanderers, porque ahí logré muchas más cosas. Cuando puedo voy a Playa Ancha, sufrí mucho con el último descenso".

-¿Y cómo celebraban las Fiestas Patrias en Wanderers?

"Eran tranquilas. Nos juntábamos como plantel, comíamos una empanadita y tomábamos un vasito de chicha y nada más".

-Pero más de alguno se habrá portado mal...

"En general se portaban bien. Jorge Luis Siviero (el DT) nos tenía cortitos. Tiene que ser así o si no, el jugador se desordena. A veces pasó. Mi amigo el 'Choro' (Reinaldo) Navia partía en las noches a las ramadas, llegaba tarde o simplemente no llegaba a entrenar. Siviero le llamaba la atención, igual que al 'Pistola' (Cristián) Flores, que ahora es evangélico".

-Usted fue compañero de Víctor "Pititore" Cabrera, otro desordenado...

"Somos amigos con el 'Piti'. Es chacotero. Una vez fuimos a jugar al norte y lo quisieron bajar del avión por tocarle el poto a la azafata. Jaime Campos (el DT) estaba enfurecido, lo quería matar, porque además era la figura del equipo. Otra vez fuimos a Iquique y en pleno desierto iba comiéndose una caja de naranjas y tiraba las cáscaras para afuera. De repente se pone a gritar y a pedirle al chofer que pare. Tenía un diente postizo y había salido volando con la naranja. Tuvimos que parar todos a buscar el diente en la carretera, pero no lo encontramos".

-¿Le gusta el trago terremoto?

"Sí, pero poquito, porque al otro día el hachazo... Me gusta más la chicha y el vinito añejo para las comidas".

-¿Y los asados?

"Me gusta comer cordero. Se faena el día anterior, tomamos ñachi, se saca el cuerito y se deja hasta el otro día. Después se coloca unas cinco horas con leña a fuego lento y queda como galletita".

-¿Y sigue bailando cueca?

"A veces me pego un pie de cueca con la familia. Me dicen 'báilate una cuequita po', hazle honor a tu apodo. Así que ahí plantamos una zapateada. No soy capo capo, pero algo se hace".

EL MAYOR LOGRO DE "CAR'E CUECA" FUE EL TÍTULO DE SEGUNDA DIVISIÓN CON SANTIAGO WANDERERS, EN 1995. SE RETIRÓ EN EL ASCENSO CON EVERTON, EN 1997.

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