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Las voces del expediente de la SVS

viernes, 25 de julio de 2008


Economía y Negocios Online, El Mercurio

Diferentes personas debieron acudir ante la SVS para explicar el proceso de fusión entre las minoristas.

Aresti: "Nadie me dijo que comprara"

Tres altos ejecutivos de Tucapel -vinculados profesional y familiarmente a Eben, entre ellos el presidente de la arrocera, Vicente Aresti- fueron acusados de comprar acciones de D&S tras conocer que la compañía y Falabella negociaban una fusión y antes de que esto fuera divulgado.

En su defensa, Vicente Aresti dijo que "nadie me dijo que comprara Lider. Si habría sido así, no lo habría hecho tan burdo a través de una empresa mía".

"No pensaba que Lider y Falabella se iban a unir (...) El rumor de Falabella era secundario (...) Yo di la compra y tomé la decisión, creo que yo hice las preguntas cuando fui a los corredores".

Junto a Aresti, también fueron sancionados su sobrino Eugenio Eben Aresti y su yerno Alejandro Irarrázaval.

Todos son representados por el abogado Jorge Schenke, del estudio Jara Del Favero. Afirman que el "efecto manada", previo al anuncio de fusión, y que particularmente Irarrázaval, quien venía siguiendo la acción de D&S desde principios de año, llevaron a los tres a comprar acciones de la supermercadista. "Nuestra decisión de compra se basó exclusivamente en el análisis de una enorme cantidad de información disponible", dijeron en sus descargos ante las formalizaciones de la SVS.


Las dudas de Solari sobre los Ibáñez

Hasta último minuto Reinaldo Solari tuvo dudas de que el negocio con D&S se concretaría. Así lo reconoció en distintas declaraciones a la Superintendencia.

Con fecha 8 de junio de 2007, Reinaldo Solari respondió un oficio reservado en el que relata paso a paso los puntos clave de la negociación.

Sobre lo ocurrido el 17 de mayo de 2007, Solari dice: "Siendo apróx. las 12:30 horas y ante la ausencia de los controladores de D&S en el lugar en que habíamos acordado continuar las negociaciones, el Sr. Juan Cuneo Solari se comunicó telefónicamente con el Sr. Nicolás Ibáñez Scott solicitándole concurrir a las oficinas en que estaban reunidos los accionistas controladores de Falabella. Luego de esa conversación, todos los accionistas de Falabella presentes acordamos dar por terminadas las negociaciones si, a más tardar a las 13:30 horas, los controladores de D&S no llegaban a la reunión. Alrededor de esa hora llegaron (...)".

Más adelante en el expediente, las dudas siguen apareciendo. En su declaración del 3 de julio de 2008 y esta vez refiriéndose al inicio de las negociaciones el día 10 de mayo de 2007, Solari dice: "Estaba muy dudoso dada mi experiencia anterior con los Ibáñez". Un par de párrafos antes había declarado: "Mientras no estuviera acotada no reuniría al directorio, porque conociendo a la contraparte no había ninguna seriedad del tema".


Hans Eben y su cita de Moby Dick

"No di ninguna información a nadie y menos a relacionados conmigo por razones obvias. Sólo mi señora sabía, ni mis hijos, ni hermanos", dijo en sus descargos el hoy ex vicepresidente de D&S.

"Espero que no se me considere un tonto que no sabe mantener la boca cerrada. Habiendo sido director de muchas empresas por tantos años, abiertas y cerradas, tengo muy claro el principio de que, fuera de la sala del directorio, sobre lo que no se puede hablar se debe callar", fue otra de sus declaraciones.

"Yo no revelé en ningún momento la información privilegiada que se me atribuye. No lo hice ni directa ni indirectamente. No lo hice de modo expreso ni tácito. No la di a entender por medio de palabras, ni por escrito; no por medio de símbolos, ni señales. No lo sugerí, ni lo expliqué. De hecho, durante esos días sólo estuve encerrado en negociaciones y, en la medida que pude, dormí", dijo en otro párrafo.

Incluso, se dio licencias literarias. "La sorprendente coincidencia de fechas, nombres, relaciones, y demás conductas aparentemente anormales, parecieran sólo explicables en una revelación de información privilegiada, y en un consecuencial deliberado uso de ella por quienes aparecen comprando acciones de D&S", sostuvo.

Y, citando a Moby Dick de Herman Melville, sostuvo que "no puedo realmente acusar a la Superintendencia de un actuar antojadizo, liviano o poco profesional, por haber creído que los restos de una ballena correspondían a una isla".


Los descargos de Marcel Zarour y María Luisa Solari

Uno de los tres tomos del expediente está dedicado íntegramente al caso de María Luisa Solari y su pareja Marcel Zarour, el cual fue sancionado por uso de información privilegiada.

Entre sus descargos, Zarour plantea como argumento la mala relación que sostiene con María Cecilia Karlezi, hija de María Luisa Solari, como una manera de descartar una eventual filtración de información de parte de la integrante del directorio de Falabella.

"La única persona que me pudo decir algo de Falabella es la hija de mi señora (María Cecilia Karlezi) y no nos soportamos, y a los demás no los veo o son una tumba", señala Zarour.

Dato que María Cecilia Karlezi confirma en sus propias declaraciones: "No, yo no hablo con él", plantea en sus declaraciones.

El resto de sus planteamientos sostienen que María Luisa Solari no es directora de Falabella y no estaba enterada del proceso, que la información respecto de un acuerdo había perdido el carácter de información privilegiada, citando por ejemplo publicaciones de distintos medios.

Otro punto que sostiene Zarour es que la acción de D&S estaba siendo recomendada como una excelente alternativa de inversión. Sin embargo, el documento también incluye los dichos de Rosa María Rosell, ejecutiva de inversiones de BCI, corredora por medio de la cual Zarour compró las acciones y quien sostiene que "él me dijo que compráramos D&S. Yo no le sugerí este instrumento a él".


La defensa de Ana Laguna y Peter Studer

Uno de los principales argumentos que esgrimió Ana María Laguna, quien fue representada junto a su marido por el abogado Enrique Alcalde, es que mantuvo la información reservada, incluso de su jefa en Extend. Según declaró a la SVS, María de la Luz Velasco se enteró por primera vez del tema camino a la cita del 15 de mayo de 2007, donde se discutía la posible fusión: "Me enojé, ya que no tenía idea de qué se trataba el tema cuando ellos ya tenían algo preparado (...) Ella me dijo que era ultrasecreto y no me lo había podido decir, ni a nadie", testificó Velasco.

Peter Studer, esposo de Laguna, apeló a su experticia profesional para justificar la compra de las acciones: "Soy asesor financiero y me llega mucha información de mercado (...) Tengo más acciones de afuera, he diversificado y como soy extranjero y me puedo ir en algún momento, no compro mucho en Chile. Compro en Chile en acciones relacionadas al tema financiero y al consumo, porque son las más importantes". Sin embargo, en la cartola de inversiones que presentó a la SVS no se registran movimientos distintos de los de D&S, entre marzo y septiembre de 2007. Su principal argumento en la defensa se basa en que no hizo uso del beneficio que le resultó de la transacción. "Para mí no fue una compra por hacer una ganancia rápida, sino para más a largo plazo y diversificar mi cartera. De haber tenido información para beneficiarme, habría comprado más", señaló Studer en su declaración.

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