lunes, 17 de septiembre de 2018
Pablo Tirado
El_Mercurio
Séptima startup más valiosa del mundo no descarta llegar a regiones. La firma de espacios de cowork abrió su primer edificio en Las Condes hace unas semanas, mientras en diciembre inaugurará uno nuevo y para 2019 espera tener un total de ocho recintos en Santiago.
Si algo tienen en común las empresas más innovadoras de la actualidad es que no han inventado algo nuevo, sino que más bien han sido capaces de darle un nuevo enfoque a un producto o servicio que ya existía. Ese es el caso de Airbnb con los arriendos vacacionales, de Uber con el transporte urbano y también de WeWork con las oficinas. En tan solo ocho años, la compañía fundada por Adam Neumann y Miguel McKelvey se ha convertido en uno de los principales actores del creciente mercado de las oficinas de cowork , con un modelo de negocios en el que ofrecen desde un espacio de trabajo en una mesa compartida para un emprendedor novato, hasta oficinas más grandes destinadas a empresas en plena expansión. Todo esto, garantizando a sus miembros el acceso a beneficios como cafetería, bar de cervezas y, lo más importante, una comunidad emprendedora que les garantiza networking . Con esa idea han logrado convertirse en la séptima startup más valiosa del mundo, alcanzado los US$ 20.000 millones y pisándoles los talones a otras como Airbnb (US$ 29.300 millones) y SpaceX (US$ 21.500 millones). Los datos no parecen desmesurados si se piensa que la compañía proyecta cerrar este 2018 con 400 mil miembros, ingresos por US$ 2.300 millones y presencia en 70 ciudades del mundo, entre ellas Santiago. Crecimiento en Chile Tras una agresiva expansión latinoamericana que comenzó en México, Brasil, Colombia, Argentina y Perú, la empresa acaba de abrir su primer recinto en la capital chilena. Se trata de un espacio en un edificio ubicado en Apoquindo 5950, que comenzó a operar con el 95% de ocupación, una tasa similar a la que tienen en otros mercados latinoamericanos. Desde WeWork explican que actualmente tienen cerca de 500 miembros divididos en tres pisos y esperan terminar el año con más de 2.000 miembros. "La realidad es que en todas las ciudades de América Latina en donde tenemos presencia la recepción ha sido espectacular. Estamos muy contentos con la manera en que WeWork ha podido conectar con las comunidades locales de emprendedores, empresarios, creativos y también grandes corporaciones. En Chile abrimos en septiembre y ya viene el segundo edificio", comenta Eduardo Molina, director de Expansión de la firma para América Latina. En efecto, para diciembre próximo la compañía tiene planificada la apertura de su segundo espacio en Santiago, el que estará ubicado en Mariano Sánchez Fontecilla 310, en Las Condes. Según adelantan desde WeWork, se trata de un edificio en que administran cinco pisos, con capacidad para una comunidad de más de 1.200 miembros. Pero eso no es todo, porque, fiel a su intenso plan de crecimiento, para 2019 la empresa espera cerrar el año con una comunidad de más ocho mil miembros y ocho ubicaciones físicas en la capital. "No descartamos la posibilidad de seguir con el modelo que hemos seguido en otros países, donde comenzamos por la ciudad principal y luego evaluamos ir a otras urbes, pero aún no hay nada confirmado", dicen desde la compañía. "Nos hemos dado cuenta de que WeWork funciona prácticamente en todos lados porque la manera de trabajar cambió. La gente quiere formar parte de algo más grande que ellos mismos, quieren tener un espacio que responda a sus necesidades profesionales, personales, donde puedan ser creativos", agrega Eduardo Molina.
