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Trabajadores por cuenta propia aumentan y en el segmento más pobre de la población alcanzan el 50% de los ocupados

domingo, 16 de septiembre de 2018

Carlos Agurto L.
El_Mercurio

En el decil más vulnerable, de quienes trabajan en forma dependiente, el 37% no tiene contrato. "El Mercurio" accedió al capítulo de Trabajo de la última encuesta Casen, y según dicho documento, en el mismo segmento más vulnerable de la población los empleados asalariados cayeron casi siete puntos porcentuales al compararlo con la Casen 2015. Si se considera a toda la población de ocupados, los por cuenta propia subieron del 19,2% al 21,5%, mientras los asalariados cayeron del 73% al 71,4%.

Tras conocerse los primeros resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen 2017) amplio ha sido el debate. Dicha encuesta evidenció una desaceleración en la caída de la pobreza -abriendo interpretaciones sobre las causas de este fenómeno-, mientras tampoco hubo consenso respecto de la reducción de la brecha de desigualdad durante los últimos años en Chile. Mientras algunos celebraron la reducción de tres puntos porcentuales en la pobreza medida por ingresos, desde 11% en la Casen 2015 al 8% en la del año pasado, otros criticaron el leve aumento de la desigualdad, medida a través del índice Gini, que pasó de 0,49% a algo más de 0,50% en 2017; o el estancamiento de la pobreza multidimensional -que la mide en cinco áreas: Educación, Salud, Trabajo y Seguridad Social, Vivienda y Entorno, y Redes y Cohesión Social-, y que bajó solo de 20,9% a 20,7%.

Pese a la interpretación que cada uno les dé a los resultados de la Casen, desde el Gobierno tienen el diagnóstico claro: el deterioro del mercado del trabajo en el bienio 2015-2017 ha llevado "a peores resultados en materia de distribución", dijo el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.

¿Qué tan profundo fue el deterioro del mercado laboral del que habló el ex canciller? De acuerdo a los resultados contenidos en el capítulo de Trabajo de la encuesta, a los que tuvo acceso "El Mercurio", el porcentaje de la población ocupada que trabaja por cuenta propia -es decir, que tiene trabajos precarios, sin contrato ni seguridad social- aumentó del 19,2%, registrado en la Casen 2015, a 21,5% en el sondeo de 2017. Por contrapartida, la población asalariada bajó en el mismo período (ver infografía).

El incremento de los por "cuenta propia" fue un fenómeno ya observado en los últimos años, consignado en datos de empleo del INE desde 2014. Sin embargo, el documento de la Casen 2017 muestra el fenómeno por deciles, y da cuenta de que en el segmento más pobre de la población es donde la precarización del empleo se hace más patente.

Así, mientras en la encuesta anterior la población ocupada "por cuenta propia" en el decil I -que representa al 10% de los hogares más pobres- era de 42,4%, en 2017 aumentó al 50%, un aumento de ocho puntos. Así, la mitad de los trabajadores más pobres del país no tiene un trabajo estable. En la vereda opuesta, la población ocupada por "cuenta propia" del decil X -que representa al 10% de los hogares más ricos- también aumentó, pero representa un porcentaje más bajo de dicho segmento (solo el 16,1% el año pasado).

Además, las cifras se revierten al observar a la población ocupada asalariada, personas que trabajan o tienen un empleo por el que reciben una remuneración básica que no depende directamente de los ingresos de la empresa para la que trabajan. Mientras en el decil I el ocupado asalariado representa el 42,1% -cayeron casi siete puntos porcentuales al compararlo con la Casen 2015-, en el decil X es de 75,1%.

Según el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, los resultados de la última Casen dan cuenta de que el período 2015-2017 fue "dramático" para Chile en materia de empleo y que las consecuencias de ello "las pagaron los sectores más vulnerables de nuestro país". El secretario de Estado señala que mientras los ingresos de las familias más pobres aumentaron 4% en dicho período, los de las familias más ricas lo hicieron en 19%. "Ello generó un incremento de la desigualdad, que tanto hemos luchado por disminuir", añadió.

El 66,9% de los trabajadores del 10% de las familias más pobres no cotiza para pensionarse

Las peores condiciones laborales que enfrentan los ocupados del decil más pobre respecto del 10% más rico se replican en otros datos de la Casen 2017.

Por ejemplo, los ocupados dependientes -empleado u obrero del sector público, empresas públicas y del sector privado, y servicio doméstico puertas adentro y afuera- que no tienen contrato de trabajo es de 37,2% en el decil I y solo 5% en el decil X. Si bien en ambos grupos el porcentaje de personas sin contrato bajó en la Casen 2017 respecto a 2015, en el documento se aclara que estas diferencias no son significativas estadísticamente (ver infografía).

Asimismo, la Casen 2017 muestra un estancamiento en el porcentaje de personas ocupadas que no cotiza en un sistema previsional, siendo en el decil I donde porcentualmente más se hace efectivo este fenómeno. Así, mientras el 66,9% de los trabajadores del 10% más pobre de la población no cotiza, en el 10% más rico este porcentaje se ubica levemente bajo el 20%.

La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, asegura que estas cifras generan preocupación, ya que demuestran que aún siguen existiendo personas que tienen empleos muy precarios. "Esto no solo habla de una precarización en el presente, que se traduce en problemas de acceso a la salud y/o a protección frente a accidentes laborales y eventos como la invalidez. Incluso, a futuro esto podría implicar también un perjuicio en términos de menores pensiones. La reforma al sistema de pensiones, que está contemplada en el programa de gobierno del Presidente Piñera, considera, entre otras medidas, incentivos a la cotización", explica la autoridad.

Monckeberg añade que desde el Ejecutivo trabajan en aprobar otros proyectos de ley que reviertan la situación de precariedad laboral de los sectores más vulnerables, entre ellos, el Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes, que permitirá que este segmento -cuya informalidad laboral alcanza el 40%- "pueda trabajar seguro y estudiar tranquilo"; la Sala Cuna Universal para Madres Trabajadoras, y el Contrato de Trabajo a Distancia.

Tres de cada 4 trabajadores ocupados en Chile ganan menos de 3 ingresos mínimos netos

La distribución porcentual del total de ocupados según el tramo de ingresos mínimo neto -que es el salario mínimo legal menos el 20% descontado para previsión y salud- da cuenta de una variación halagüeña respecto a las cifras de la Casen 2015. Mientras en la encuesta de hace tres años el 80,9% obtenía un sueldo menor a 3 salarios mínimos, en la Casen 2017 estos disminuyeron y representan el 76,4%. De todos modos, casi 8 de cada 10 trabajadores ganan menos de $648 mil mensuales netos.

Consultada por la importancia del monto del salario mínimo en el objetivo de superar la pobreza, la subsecretaria Candia explica que si bien los salarios son una de las principales fuentes de ingresos de los hogares más pobres, "solo alzas en las remuneraciones no son suficientes si solo participa del mercado laboral una de cada tres personas del decil I". Por esta razón, cree que es clave que las políticas públicas en materia de empleo estén orientadas a aumentar la participación laboral, sobre todo femenina, "que en el 10% más pobre alcanza el 26,7%".

Monckeberg, en tanto, utilizó una frase patentada por el Presidente Piñera. "No hay mejor política de desarrollo que el crecimiento económico; ni mejor política laboral que el pleno empleo", asegura. El ministro señala que, entre 2009 y 2015, "los ingresos del trabajo de los sectores más desposeídos estuvieron por encima de los de las personas de mayores ingresos, y eso cambió para bien la vida de quienes más nos necesitan". Por el contrario, cuando el crecimiento económico se desaceleró y la inversión cayó, "los más afectados fueron precisamente aquellos chilenas y chilenos que viven en situación de vulnerabilidad".

Por primera vez, el levantamiento de la información de la encuesta Casen 2017 fue realizado por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica. Esta se desarrolló entre noviembre de 2017 y principios de febrero de 2018 y entrevistó a 70.948 hogares residentes en viviendas particulares en zonas urbanas y rurales en 324 comunas de las 16 regiones del país.

66,9% de los trabajadores del 10% más pobre de la población no cotiza, en el 10% más rico este porcentaje se ubica levemente bajo el 20%.

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