Empresas de soldadura cuentan con tecnología que les permite un excelente desempeño
jueves, 13 de septiembre de 2018
Ediciones Especiales
El Mercurio
La profesionalización y seguridad son dos de los hitos que hoy son relevantes en el área de la soldadura industrial donde proveedores y clientes entienden que con ellos se avanza a un mejoramiento en el rubro.
Atender clientes con necesidades de soldadura de alta calidad del rubro minero e industrial reúne a un grupo muy específico de profesionales y técnicos que hoy se enfrentan a un panorama que al parecer está resurgiendo, aunque muy lentamente y que presenta nuevos desafíos donde la tecnología juega un rol preponderante y la agilización de procesos es fundamental en la llamada Industria 4.0, pero también lo es la seguridad y capacitación.
Cifras decidoras
Según estudios de Asimet, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, el sector creció 2,3% en el 2017. Este positivo resultado se suma al de 2016, en que el sector creció 3,1%. Eso sí, la industria se encontraba un 28,3% por debajo de los niveles de producción que tenía en el 2007, que fue el año de mayor actividad de la industria metalúrgica-metalmecánica.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó en mayo de este año que el Índice de Producción Industrial (IPI) creció 3,6% en doce meses, debido al alza en los tres sectores que lo componen, destacando el Índice de Producción Minera (IPMin) y el Índice de Producción Manufacturera (IPMan), que incidieron 2,665 puntos porcentuales (pp.) y 0,822 pp., respectivamente, en la variación del índice. Ambos estudios indicarían entonces buenos augurios para la soldadura industrial, rubro relevante en este tipo de actividades económicas.
"Ha empezado recién a subir el índice de crecimiento del sector. Sin embargo, ha sido un poco tardío. Pensábamos que esto iba a ocurrir en marzo y recién estamos viendo ahora un despegue de los proyectos en los que están involucrados la soldadura", señala Ricardo Sanhueza, gerente comercial de Soltec.
Asimet, por otro lado, espera un aumento en su actividad como consecuencia de mejores precios de los commodities y que se reactiven los proyectos de inversión que son claves para la evolución económica del sector y del país. Así lo estipula su gerente general, Marcelo Fuster, quien dice que "viendo el escenario actual y recibiendo los comentarios de nuestros asociados, creemos que para el resto del año se puede apreciar un escenario más bien positivo, ya que han aparecido mejores números para la industria y un movimiento de mercado en general. Como gremio creemos que el otro motor para el desarrollo, junto con la minería, es la manufactura, de ahí que toda inversión en capacitación en tecnología, desarrollo de nuevos productos y todo lo que nos lleve a una mejor productividad y competitividad es parte del desafío de nuestro sector".
A su vez, el gerente comercial de Soltec tiene una percepción parecida respecto al futuro del rubro. "Creo que al comienzo de 2019 el panorama se verá más alentador y aunque hoy hay proyectos que están detenidos, seguramente se pondrán en marcha a principios del próximo año".
Capacitación y seguridad
Para Sanhueza, las áreas de prevención de riesgos y salud ocupacional han tomado más fuerza, donde incluso son las áreas más importantes en una empresa. "Las exigencias en este sentido son fuertes y simplemente si no se cumplen los requisitos, no se puede trabajar. Hoy las fichas técnicas van apoyadas de las fichas de seguridad", señala.
Por otro lado, profesionalizar el rubro, otorgando mejores herramientas y conocimientos que van de la mano de las nuevas tecnologías ha sido fundamental para que repunte este servicio."Hoy en día, la capacitación es y seguirá siendo la herramienta que mejore la productividad de las empresas y calidad de los productos, por lo tanto mantener un sistema de capacitación permanente es una necesidad de todos los países que tienden a la industria 4.0. De hecho, en Asimet pensamos que la capacitación es un derecho fundamental que beneficia a las personas y al desarrollo del país", señala su gerente.
La robotización, digitalización y procesos de producción más ágiles y rápidos son parte hoy también de la renovación a la cual ha tenido que adecuarse la soldadura industrial. En general, los oferentes han sabido entender que incluso en su área, la tecnología permite grandes avances como el ahorro de tiempo, disminuir las fallas o errores y simplificar los procesos.
Para Roberto Ossandón, gerente de Operaciones de Bosca, las nuevas tecnologías apuntan a soldadura robotizada, ya sea MIG, TIG, Láser, Láser con aporte, entre otros, pero especifica que estas no son por sí solas sinónimo de un producto de calidad cuando fallan otros elementos. "La calidad y velocidad de aplicar soldadura robotizada versus la soldadura aplicada de forma manual no tiene comparación. El gran problema es que para poder robotizar el proceso, la dimensión y posicionamiento de las piezas a soldar debe ser muy precisa.
Es por esto que la tecnología de fabricación de las partes y piezas es incluso más importante que la calidad de la célula robotizada. No sirve de nada tener el mejor robot soldador del mundo si las tolerancias del proceso de fabricación de las piezas son bajas. La tecnología de corte y plegado en Chile está mejorando cada día, lo que nos permitirá masificar la robotización de la soldadura", señala.
Marcelo Fuster, en tanto, considera que "las empresas de soldaduras en Chile cuentan con tecnología aplicada que les permiten asegurar un excelente desempeño al momento de ser utilizadas".Gracias a estas innovaciones, el mercado de la soldadura ha sabido imponerse y aunque los índices positivos son tímidos, son permanentes y con un poder de adaptación que quizás haga que los números sean aún más promisorios.
