Piñera pide a Chile Vamos no salir a "incendiar la pradera cada vez que hay una diferencia"
lunes, 20 de agosto de 2018
Paula Valenzuela
Política
El Mercurio
Mandatario negó que el Gobierno haya perdido el control de la agenda tras la irrupción del tema de DD.HH. por la renuncia de Rojas. Previo a la cena con el oficialismo, reconoció que el "fuego amigo" le ha dolido.
"Vamos a conversar con mucha franqueza todos los temas, como lo hemos hecho siempre". Eso fue lo que adelantó ayer por la mañana el Presidente Sebastián Piñera acerca de la comida que lideró anoche, en la residencia del ministro del Interior, Andrés Chadwick, con su comité político y los presidentes de los partidos de Chile Vamos: Mario Desbordes (RN), Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Hernán Larraín Matte (Evópoli) y Eduardo Salas (PRI). Pese a que estaban citados a las 20:30, el Presidente se tardó en llegar a la casa de Chadwick -lo hizo a las 21:20-, pues venía de TVN, donde grabó una entrevista de más de una hora. "Fue distendida", dicen asistentes sobre la reunión, en la que Piñera les pidió "mejorar" la coordinación y fortalecer la unidad. "Tenemos certeza en hacer las cosas bien y mejorar las coordinaciones. Tenemos diferencias legítimas, pero hay que saber administrarlas, para no generar conflicto", dijo anoche, tras la cita, Van Rysselberghe. "El Presidente nos planteó la necesidad de que mejoremos nuestro espíritu de unidad, que estemos mejor coordinados", agregó Salas. Justamente, uno de los objetivos de la cita, según había trascendido, era alinear al oficialismo bajo el argumento de que el fuego amigo perjudica al país, y pedir unidad para enfrentar las reformas que vienen, como por ejemplo, la tributaria, de pensiones y laboral. Proyectos que ayer el Presidente se encargó de adelantar sus lineamientos. Incluso, anoche en TVN llamó a la oposición a entregar un respaldo para avanzar en reformas. A las 23:15 horas, la cita se dio por culminada, y las autoridades y dirigentes se asomaron al frontis de la casa de Chadwick -en grupo y sonrientes-, lugar donde se apostaba la prensa. "Se dio por superado todo lo que ocurrió", dijo un asistente. La semana había sido tensa en el oficialismo; se fueron sumando varios episodios que recrudecieron la relación entre los partidos y el Gobierno. Primero, La Moneda tuvo que enfrentar las fuertes presiones del mundo cultural al entonces recién nombrado ministro de las Culturas, Mauricio Rojas. El escritor había dicho que el Museo de la Memoria es un "montaje de la izquierda". Solo duró 90 horas en su cargo. El jueves anterior, el Presidente había apostado por un ajuste ministerial y de paso fortaleció la agenda de DD.HH. que venía imponiendo la oposición, con la acusación constitucional que planean en contra de la Suprema por otorgar libertad condicional a seis reos de Punta Peuco. El episodio, además, abrió una pugna entre RN, la UDI y Evópoli, pues este último partido optó por salir a rechazar los dichos a Rojas, previo a la renuncia, y recordó a RN y la UDI que fueron parte de la dictadura. En paralelo, la DC ha presionado para que el recién nombrado subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, deje su cargo (ver nota secundaria). Así, previo a la cena, el Presidente habló sobre el estado de la coalición en Canal 13. "Yo siento que, en general, la coalición Chile Vamos ha sido leal y colaboradora con nuestro gobierno. Que haya algunos pocos que se salen de esta conducta y entran al fuego amigo, es verdad. El fuego amigo, sobre todo cuando no es con información o con profundidad o cuando no se discute internamente, produce mucho daño", dijo al respecto el Presidente Piñera. Y remató: "Duele más el golpe que viene de las propias filas, que el golpe que viene de frente". El Presidente, así, reconoció que existen "diferencias" y enfatizó: "Lo único que pido es que tratemos de discutir esas diferencias con inteligencia, con buena voluntad, al interior de la coalición y no salir a incendiar la pradera cada vez que hay una diferencia". Por la noche, en TVN acotó que si esas conductas de "fuego amigo" no se detectan a tiempo o no se denuncian tempranamente, "muchas veces se puedan multiplicar". La agenda El Presidente fue tajante al negar la pérdida del control de la agenda ante la irrupción del tema de los DD.HH. "El Gobierno no ha perdido la agenda, porque el tema de DD.HH. es parte de la agenda de nuestro gobierno", dijo, al tiempo que destacó los "logros" alcanzados durante estos cinco meses. Otro tema que ayer abordó el Presidente fueron las expectativas ciudadanas respecto a la economía. "Obvio que yo quisiera que la economía esté más robusta, y para eso trabajamos todos los días", dijo, al tiempo que pidió no crear "un clima de pesimismo absurdo", pues insistió en que el país ha crecido económicamente durante estos meses. Sobre las encuestas, Piñera desestimó que esté en un mal pie y negó que el cambio de gabinete se haya producido por la baja en los sondeos.
