Los operadores de trenes en países europeos, como Francia y Alemania, están mirando al cielo para lograr mantenerse en el liderato de su negocio. Y es que la Unión Europea ha obligado a estas y las otras naciones del bloque comunitario a aumentar la competencia dentro de este sector para 2020, con lo que ya se anticipa la llegada de firmas low cost a la industria de los trenes de pasajeros, las que podrían reconfigurar la industria por completo. Pero la llegada de nuevos rivales no solo fomentará el uso de las vías y terminará bajando los precios de los tickets , sino que también amenaza con la supervivencia de varias compañías, acostumbradas a ser las únicas operadoras y a imponer la oferta. Por lo mismo, y teniendo como antecedente lo ocurrido en el mercado aeronáutico con la irrupción de las firmas de bajo costo, es que el lobby entre estas firmas ferroviarias -en algunos casos, subvencionadas por los gobiernos- ya se ha desatado, intentando, además, adaptar su oferta a las nuevas necesidades de los viajeros, planeando nuevas rutas y conexiones hasta ahora subutilizadas.