Un estudio que analizó más de 100 investigaciones sobre robots, comprobó que si bien estos pueden jugar un rol importante en la educación, no logran reemplazar a un profesor. Según la investigación, aunque los robots son efectivos enseñando algunas temáticas, como vocabulario o números primos, tienen limitaciones técnicas, sobre todo en cuanto a entender el habla de los niños pequeños y en la interacción social. Por ello, su rol estaría confinado a ser profesores asistentes. "Un robot social tiene el potencial de apoyar y desafiar a los estudiantes de maneras no disponibles en los recursos educativos actuales. Los robots pueden liberar un tiempo precioso para los maestros, lo que permite al profesor centrarse en lo que las personas aún hacen mejor: proporcionar una experiencia educativa integral, empática y gratificante", dijo Tony Balpaeme, de la U. de Plymouth (Reino Unido) y la U. de Ghent (Bélgica).