jueves, 16 de agosto de 2018
El_Mercurio
Tiendas del sector reconocen una revitalización del sector, lo que se ha traducido en la sofisticación de su oferta.
En los últimos cinco años los cursos de manualidades se han vuelto una alternativa no solo para los menores, sino que también para jóvenes y adultos, siendo el bordado una de las opciones que más han despertado interés en estos grupos. Si hace solo una década hilos y agujas eran considerados un pasatiempo para personas mayores, los participantes de esta industria aseguran que el mercado ha sufrido un vuelco de 180 grados que incluso ya puede ser catalogado como un "boom" por algunos. "Si bien no nos gusta la palabra boom , ya que es un término que puede augurar que se trata de solo una moda, lo cierto es que es indudable que el negocio ha crecido", comenta Roberto Rozas, gerente general de la tienda Revesderecho, quien si bien no se aventura a dar un porcentaje de alza en las ventas, reconoce firmemente el auge. En este sentido, los productos más básicos como kits para aprender, bastidores y telas no son los únicos que han visto aumentar sus ventas, ya que la popularidad de esta actividad se ha traducido en el desembarco en las tiendas locales de artículos complementarios cada vez más sofisticados para los más conocedores, entre los que se cuentan enhebradotes con luz, dedales ergonómicos y lápices solubles en agua. Fin a los estereotipos Pero para Rozas, aunque las mujeres siguen siendo indiscutidamente quienes lideran las compras de estos productos, la penetración de esta actividad en nuevos públicos ha sido vital en la popularidad que vive el bordado. "Cada vez son más los hombres que ingresan diariamente a este tipo de tiendas, mientras que en los públicos más jóvenes el auge ha venido de la mano del concepto de personalizar sus prendas", señala, agregando también que el desarrollo de una plataforma de e-commerce ha sido fundamental para adaptarse a las nuevas necesidades de los compradores, incluso cuando se trata de una industria en donde los clientes valoran la experiencia en tienda para conocer los colores y texturas de los productos.
