Ahimsha Comer con conciencia

martes, 14 de agosto de 2018
Por Sofía Beuchat.
Bienestar
El Mercurio

Alimentarse sin agredir el cuerpo, otros organismos o al medio ambiente es lo que propone esta corriente nacida hace siglos en la India y hoy cada vez más en boga.

Ahimsha es el nombre de un restaurante con dos locales en Nueva York, uno en Greenwich Village y otro en el East Village. También el de un food truck en Florianópolis, Brasil, el de un servicio de comida congelada en Nueva Delhi y el título de un nuevo libro de cocina escrito por Maya Tiwari, autora del texto sobre ayurveda más vendido en Estados Unidos. No cabe duda: cada vez más, la palabra ahimsha -que significa "no violencia" en sánscrito- se oye más entre quienes se preocupan por una alimentación saludable.

Desde su casa en el estado de Colorado, Brittany Buchholz, nutricionista y maestra de yoga que ha escrito sobre este tema en el blog de Chopra Center, explica que el concepto viene de un texto muy estudiado en el mundo del yoga -"Los yoga sutra", de Patanjali- donde se describen cinco yamas o reglas éticas. La primera de ellas es el ahimsha , que implica vivir sin violencia hacia uno mismo y hacia lo que nos rodea, desde otros animales hasta el medio ambiente. Tiene que ver con buscar el propio bien y el del universo.

-Se refiere no solo a los actos, sino que además a los pensamientos, palabras e intenciones -precisa.

Desde esta mirada, cada decisión que tomamos al alimentarnos debe basarse en la consciencia de sus efectos. Por ejemplo, preferir alimentos de producción local es deseable, porque reduce la huella de carbono. Alimentarse a base de plantas es ideal, porque obtienen energía del sol, que es renovable; en cambio, comer un exceso de carne causa un daño innecesario en el mundo animal y además fomenta una industria que utiliza muchos recursos naturales. Del mismo modo, el ahimsha no promueve dietas desintoxicantes o restrictivas, que pueden dañar el cuerpo, pero tampoco el sobreconsumo que deriva en obesidad y además genera más desperdicios -por ejemplo, envoltorios plásticos- que alteran el medio ambiente.

Pero, aclara Brittany, el ahimsha no es restrictivo. Se trata más bien de una búsqueda de armonía.

-La dieta vegana es la que menos daña a los animales. Pero he sido nutricionista el tiempo suficiente como para saber que no es para todos. Algunas personas no logran alcanzar una buena salud con ella, por su composición corporal, por su ubicación geográfica, o por otras razones. En estos casos, seguir una dieta vegana puede promover la no violencia hacia los animales, pero es violento con esas personas -explica.

La idea de balance es central entre quienes cultivan el ahimsha . Por eso, uno de los consejos más importantes entre quienes siguen esta filosofía es aprender a oír y respetar los signos del cuerpo; algo tan simple y muchas veces difícil de lograr como comer cuando hay hambre, no en otros momentos y parar cuando hay saciedad. En el caso de antojos, aceptar esa repentina necesidad de dulce o de sal sin juzgarla y evaluar cómo puede satisfacerse de manera ahimsha .