Viña del Mar licita estudio para reparar variante Agua Santa
sábado, 04 de agosto de 2018
MAURICIO SILVA
Nacional
El Mercurio
Un año tomará elaborar el diseño de ingeniería para mejorar el estándar de la ruta.
Luego de una década de fallidos planes para abordar el mal estado de la vía, la Municipalidad de Viña del Mar llamó a licitación para elaborar un estudio que permitirá determinar qué cambios se pueden realizar para mejorar el estándar de la llamada variante Agua Santa. Se trata de uno de los principales accesos a esta comuna desde Santiago, pese a lo cual presenta un avanzado estado de deterioro en su carpeta de rodado y alta saturación vehicular. El objetivo es contar con el diseño de ingeniería del proyecto con el cual se busca mejorar las condiciones de vialidad en los nueve kilómetros, entre Las Palmas y Av. Alvares. Se estima que el desarrollo y aprobación de estudio tomará un año. "El mejoramiento es de máxima prioridad para la ciudad y esta etapa permitirá presentar alternativas viables y funcionales, que generen el menor impacto posible en los residentes", dijo la alcaldesa Virginia Reginato. El director de Planificación, Tomás Ochoa, dijo que quien se adjudique la propuesta deberá abordar los problemas de ingeniería que genera la doble característica de la vía, que es urbana y a la vez un eje conector entre el centro de Viña y la Ruta 68. Ello implica elevar sus estándares de seguridad, en beneficio de los vecinos de Recreo y Nueva Aurora, dotándola de adecuadas pistas de viraje y una conexión más rápida con la avenida Alvares. Entre los aspectos técnicos más relevantes que debe abordar la consultora que se adjudique el estudio, se cuentan el análisis del flujo vehicular (en horas punta mañana, tarde, noche, fuera de punta y punta tarde viernes), el flujo peatonal, intersecciones, posibilidad de ampliación a tres pistas, catastro de camiones y transporte público que utilizan la ruta, iluminación, seguridad y evacuación de aguas lluvias. El proyecto debe incluir características físicas, geométricas y operacionales, además de la rentabilidad social y la armonía urbana para lo cual se contempla la participación de los vecinos del sector. Paralelamente se desarrolla un estudio para consolidar un tercer acceso a Viña, en el eje Simón Bolívar, que reduzca el flujo interurbano de Agua Santa. Desde que la Ruta 68 se conectó con Las Palmas, Agua Santa dejó de ser parte de la concesión de la primera, lo que originó desencuentros entre el MOP y el municipio sobre la responsabilidad en su reposición. Pero Ochoa desestimó que esto último haya tardado 5 años desde la aprobación de recursos regionales, como acusó el core Manuel Millones, pues se trata de $228 millones aportados por Transportes el año pasado.
Para abordar el nudo Alvares-Agua Santa, una opción sería soterrar el último tramo de calle Viana.
