viernes, 20 de julio de 2018
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Valor Futuro
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) decidió formular nuevos cargos en contra de Antofagasta Terminal Internacional (ATI), debido a la constatación de nuevos registros de contaminación en sus instalaciones y alrededores, además de incumplir con las labores de limpieza acordadas en una anterior sanción de 2015.
De acuerdo al documento, la falta más grave tiene que ver con esta medida adoptada por la propia SMA en 2016, asegurando que "las labores de limpieza efectuadas por ATI no permitieron disminuir las concentraciones de metales pesados detectadas en el área aledaña al Puerto de Antofagasta".
Asimismo, sostiene que dichas "labores de limpieza fueron ejecutadas fuera del plazo establecido, debido a que ATI no solicitó al Ilustre Segundo Tribunal Ambiental la suspensión de los efectos de la resolución recurrida".
Otra de las faltas detectadas en esta ocasión, fue que en julio de 2015, durante faenas de embarque de concentrado de cobre procedentes desde el galpón RAES, se constató la presencia de restos de concentrado de cobre debajo de la correa móvil que posee el chute telescópico y a un costado de la bodega del buque utilizado en la faena de embarque.
Ambas faltas fueron catalogadas como graves por la SMA, por lo que ATI arriesga una multa de hasta UTA 5.000 y/o la revocación de su resolución de calificación ambiental.
Además, el organismo detectó otras dos faltas consideradas `leves`: durante actividad de inspección de 9 de julio de 2015, se constató que el buque utilizado en la faena de embarque de concentrado de cobre procedente del galpón RAES, estaba siendo embarcado en el sitio 5 del Puerto, siendo que según su RCA, debía hacerse a través de los sitios 4 o 7 del terminal; y además, se superó en casi 60 mil toneladas de cobre durante 1 año el embarcamiento permitido en la RCA del proyecto.
Debido a la contaminación detectada por la SMA en 2015, ATI fue multada con UTA 1.538, equivalentes a $849 millones, además de ordenar a la compañía ejecutar acciones para la limpieza de la zona urbana aledaña al Puerto de Antofagasta, en la que se han identificado los mayores valores de cobre, plomo, zinc y arsénico, todos ellos contaminantes asociados a la actividad de dicha empresa.
