Sanitarias ante cambios a ley: "Si se requieren nuevas inversiones, eso tiene que ir a tarifa"
viernes, 20 de julio de 2018
Marco Gutiérrez V.
Economía y Negocios
El Mercurio
El gremio que reúne a las firmas del sector señala que este año invertirán al menos US$ 600 millones en diversas iniciativas para garantizar el servicio.
Las empresas sanitarias están realizando millonarias inversiones cada año y prometen seguir destinando un volumen importante de recursos en los próximos ejercicios. Pero no están disponibles para que por eventuales cambios a la normativa del sector, como los que avanzan en el Congreso, se les exija costear de su bolsillo iniciativas que hasta ahora no han sido de su responsabilidad. El presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), Víctor Galilea, destaca que el sector está desarrollando planes relevantes para garantizar el suministro de agua y mantener un servicio de calidad y continuo. Indica que este año, la inversión de las firmas puede llegar al menos a US$ 600 millones a nivel nacional, mientras que para los años venideros la cifra rondaría los US$ 500 millones anuales. Galilea se refirió -consultado ayer en reunión con la prensa- a las exigencias que les demandarían a las empresas los eventuales cambios a la ley del sector sanitario que se analizan en el Congreso, los que se relacionan -entre otros- a nuevos proyectos para enfrentar el cambio climático y asumir la evacuación de aguas lluvias, tema que hasta hoy es de responsabilidad del Estado. El representante gremial afirma que posibles obligaciones adicionales no deben ser con cargo al bolsillo de las compañías. Sostiene que "si se requieren inversiones nuevas, eso tiene que ir a tarifa. Se requieren recursos y los tienes que atraer en función a un mecanismo que permita una rentabilidad razonable". El proyecto de ley de origen parlamentario y para cuya decisión se estableció una mesa técnica en el Parlamento, integrada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), debería resguardar el equilibrio económico, reconoce Galilea. "Es lo esencial de este y cualquier modelo que pueda ser eficiente. Que se busque la mejor solución técnica y eficaz". Añade que "esto requiere de recursos, como la salud y educación, y ¿cómo generamos los recursos necesarios para esto? La solución de que el Estado los ponga no es el camino que se ha seguido, a diferencia de lo que pasa en aguas lluvias, donde el Estado se metió la mano en el bolsillo". El presidente de Andess también rebatió los cuestionamientos que ha efectuado la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) por el débil ritmo de reposición o renovación de redes de alcantarillado o agua potable. Esto relacionado a fallas que han surgido en diversas zonas del país. Sostiene que ese tema se trabajó con la autoridad y se definió que "el principal foco debía estar en el cliente. Dado eso, más que reponer por reponer, había que aplicar una buena gestión de las redes, que es aplicar tecnología y controlar mejor para evitar que se produzcan cortes". Según el gremio, las redes sanitarias en Chile son jóvenes y los problemas que se han producido no necesariamente están ligados a infraestructura antigua, sino a ductos de corta edad que mostraron deficiencias relacionadas a la instalación. Galilea recalca, además, que "reponer cañerías significa intervenir la ciudad, con un impacto importante. No es llegar y cambiar una pieza como en una fábrica. Hay dificultades para la ciudad y la comunidad". Inversiones aumentan Andess detalló cómo han evolucionado las inversiones en el sector desde que se validaron en Chile las concesiones sanitarias a inversionistas privados en los años 90. En esa década, las empresas invirtieron en promedio US$ 184 millones anuales, cifra que subió a US$ 340 millones en los años 2000 y a US$ 457 millones entre 2010 y 2017. Entre 2000 y 2017, en tanto, las empresas del rubro desembolsaron US$ 6.770 millones (ver gráfico). El gerente de estudios de Andess, Patricio Herrada, comenta que una parte relevante de las inversiones actuales de las firmas son para generar agua, obtener nuevas fuentes de abastecimiento y también en sistemas de respaldo eléctricos para que las plantas sigan funcionando si existen cortes de energía. Víctor Galilea asegura que las empresas esperan mantener un ritmo de inversión constante con inversiones por unos US$ 500 millones anuales, cifra semejante al promedio de esta década.
Andess señala que en los últimos tres años, las firmas han invertido US$ 1,1 por cada dólar de utilidad.
