miércoles, 18 de julio de 2018
Economía y Negocios Online
Alejandra Mustakis Presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech)
Tenemos un sueño para Chile. Queremos que nuestro país se convierta en la meca del emprendimiento. Que muchos emprendedores logren desarrollar su talento, su proyecto, su fuerza, contar con financiamiento y potenciar sus negocios. Que todos puedan emprender, no solo unos pocos. Sin embargo, para que esto suceda necesitamos que algo pase y que cuando ocurra, se instaure en las bases de nuestra cultura y se incruste en todo nuestro quehacer. Ese algo es muy obvio, pero escaso. Se llama: simplificar.
Necesitamos simplificar el engorroso sistema de tributación, permisos, patentes, papeleos varios, pagos y etcéteras que tiene que vivir un emprendedor chileno día a día. ¿Cómo vamos a fomentar el emprendimiento y el dinamismo de la economía si les hacemos el camino difícil? Es importante comprender y empatizar en que los tiempos, necesidades y recursos de una micro, pequeña y mediana empresa no son los mismos que una de tamaño mayor.
Un emprendedor generalmente está solo y no tiene asesores ni manos que sobren, aún menos tiempo. Actúa en varios cargos a la vez, muchas veces en todos. Por lo mismo debemos generar las condiciones para que logren salir adelante con sus propios recursos.
Hoy tenemos las ganas de simplificar varios procesos en pro de tener emprendimientos saludables y dinámicos. Un ejemplo concreto y exitoso de ello es la Ley de Empresas en un día, lanzada el año 2013. De acuerdo con cifras entregadas por el Ministerio de Economía el año en que se lanzó la normativa se inscribieron 62.437, un 66% de las empresas se constituyeron en el régimen general, es decir, por el Diario Oficial y un 33% por el portal de empresas en un día o en el Registro de Empresas y Sociedades (RES). Sin embargo, para el 2017 ya tenemos otro panorama completamente diferente: un 26% lo hicieron por el método tradicional y un 73% por RES. En lo que va del 2018 la cifra es más profunda, hasta mayo de este año se han inscrito 52.693 empresas, de ellas tan sólo un 24% de las empresas lo ha hecho por Diario Oficial y un 75% por RES o portal de empresas en un día.
Ese es un claro ejemplo de cómo un cambio en la forma facilita la creación de empresas y por lo mismo el emprendimiento. Y tenemos toda la tecnología para hacerlo. Otro caso existe es Escritorio Empresa implementado por el Ministerio de Economía, una plataforma en internet que sea creó para simplificar e integrar trámites y servicios que se necesitan para iniciar un emprendimiento o hacerlo crecer, centralizando procesos y documentos asociados a más de 90 organismos públicos.
No tengo dudas que hoy en día, la digitalización de los servicios y trámites es más bien una obligación de cara a los ciudadanos. Ello implica redefinir los trámites críticos para que sean lo más fáciles, intuitivos y rápidos posible. Esto puede ser complejo, pero es importante especificar que para que esto resulte el usuario debe estar en el centro y las metodologías de trabajo deben ser ágiles, basadas en el diseño, permitiendo la generación de soluciones interactivas.
Tenemos que simplificar nuestras formas, ver a través de otro prisma y reinventar nuestra manera de hacer empresas y emprendimientos. Busquemos formas para hacer de Chile un país más sencillo, eficaz y eficiente en pro de fomentar nuestra economía y a los emprendedores de nuestro país.
