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Convocatoria se da en el contexto del desarrollo de la cumbre de ministros de CELAC-UE en Bélgica:

Chile junto a doce países emiten declaración por Nicaragua tras reunión en embajada en Bruselas

martes, 17 de julio de 2018

RIENZI FRANCO
Nacional
El Mercurio

En el documento, las naciones que lo firman "exigen el cese inmediato a los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidas a la sociedad nicaragüense, y el desmantelamiento de los grupos paramilitares".



Caminando desde el hotel en el que se aloja en Bruselas, llegó ayer en la mañana el canciller Roberto Ampuero, a la embajada de Chile en Bélgica ubicada en el 106 de Rue des Aduatiques.

Fue ahí donde se realizó la reunión que antecedió a la declaración de trece países (ver listado), rechazando la violencia que asola a Nicaragua producto de la crisis política por la que atraviesa, la que suma sobre 300 muertos, según organismos pro DD.HH.

Al encuentro concurrieron los ministros de RR.EE. de Colombia, Perú, Paraguay, Guatemala, además de Chile. También participaron altos representantes de México, Argentina, Brasil, Costa Rica y Panamá. Todos ellos llegaron a la convocatoria en la legación chilena en Bruselas.

Como primera medida se acordó abordar el tema en el plenario de la CELAC-UE, evento por el que los diplomáticos están en Bélgica. Y así lo hicieron las autoridades de cinco países del grupo que alcanzaron a exponer ayer. Hoy será el turno de Chile. Ampuero comentó que las posiciones en el plenario estuvieron encontradas, sobre todo al intervenir los representantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, quienes llamaron al resto de los países a no entrometerse en lo que sucede en la nación centroamericana.

Ello, mientras la declaración ya estaba en curso, después que en la embajada de Chile se fijara el criterio sobre su contenido, en el que se expresó la "preocupación por la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales y su más firme condena a los graves y reiterados hechos de violencia que se vienen produciendo en Nicaragua".

En otro de los párrafos del texto de seis puntos se "exige el cese inmediato a los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidas a la sociedad nicaragüense, y el desmantelamiento de los grupos paramilitares". Esta última frase fue una de las propuestas por Chile.

Antes de emitir públicamente la declaración, el borrador se hizo llegar a los representantes vecinos a Nicaragua presentes en la embajada chilena; luego se socializó con otras naciones afines. Ahí se sumaron Ecuador, Uruguay y Honduras, los que inicialmente no habían asistido a la convocatoria.

Respecto del Caribe, se optó seguir adelante con el texto sin ellos, porque según se informó requerían de una reunión del Caricom -foro que los agrupa- antes de tomar una posición. Al estar en curso la CELAC-UE y el impulso que había adquirido el reproche a la violencia en Nicaragua, no era conveniente esperar por una respuesta, manteniéndose en la inacción ante la crisis política, señalaron en las delegaciones.

"Chile jugó un papel importante. El día de ayer empezó muy temprano con una sesión de los cancilleres del Grupo de Lima que asistieron a la embajada de Chile en Bruselas. Los convoqué a una reunión para abordar el tema de Nicaragua", explicó el canciller Ampuero a "El Mercurio".

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