Un juez de San Diego ordenó ayer a la administración de Donald Trump, que deje temporalmente de deportar a familias que han sido reunificadas tras su separación en la frontera con México a causa de la política de "tolerancia cero" con la inmigración ilegal. Tras una moción de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para evitar "deportaciones en masa", Dana Sabraw instó a no expulsar de EE.UU. durante la próxima semana a ninguna de estas familias para que decidan con calma si piden asilo político.