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La selección francesa se coronó de forma invicta:

El orden táctico y el contraataque subordinaron el talento individual del monarca

lunes, 16 de julio de 2018

Claudio Herrera
Deportes
El Mercurio

Didier Deschamps gestionó mucha riqueza técnica y la domesticó bajo una idea matriz donde esperar y salir en velocidad fue el mejor negocio. "Francia jugó con obediencia a lo que quería su técnico", razonan tipos que jugaron en la liga gala. Los puntos altos, fortalezas y alternativas de una escuadra impasible, calculadora, pero sin grietas.



Didier Deschamps, un técnico más de la escuela italiana que de cualquier otra (jugó y dirigió en Juventus), necesitó de 70 minutos para dar con los nombres que le asegurarían vida durante los siete partidos en Rusia 2018. Fue en el estreno ante Australia en Kazán, cuando el coach sacó a Ousmane Dembélé y metió a Olivier Giroud de '9', con lo cual retiró a Kylian Mbappé del área para estacionarlo en la banda derecha. Para el segundo juego, frente a Perú, el 4-3-3 del debut se había transformado en un funcional 4-4-2, con el zurdo Blaise Matuidi como novedad en el medio.

El detalle no es menor y Jorge Valdano lo abordó en su análisis sobre el secreto galo en The Guardian. "El esfuerzo disfruta del estatus más elevado dentro del modelo francés: comenzaron con Dembélé, ágil, hábil con los dos pies, pero un poco errático, como cualquier joven talento, y terminaron con Giroud, que aún no ha marcado, pero quien cumple con el primero de los 10 mandamientos sagrados de Deschamps: persigue todo lo que se mueve", detalló el mundialista argentino.

Juan Gonzalo Lorca, que jugó en el US Boulogne en 2010, entiende que el conjunto Bleu está fortalecido a partir de la sumisión. "Fue un campeón por sobre todo obediente, donde los jugadores se sometieron disciplinadamente a la idea del técnico, que allá tiene fama de estudioso y de leer bien los partidos. Esta selección tiene mucha calidad individual, pero sobresale más el orden táctico. Cuando estuve allá me llamaba la atención que no les gustaban los jugadores que gambeteaban en exceso, prefieren al futbolista simple, físico y muy táctico", dice el ex colocolino.

La solvencia defensiva del campeón es notoria: en cuatro de los siete partidos no recibió goles. "Me encantó la campaña de Pavard, Varane y Umtiti, además del potencial tremendo de Mbappé. Un equipo muy ordenado, que manejó excelente la parte emocional y ahí el manejo de Deschamps fue relevante: partió dejando fuera de la nómina a figuras como (Karim) Benzema, (Franck) Ribéry y algún otro, eso fue una señal clara para el resto, en relación a que el equipo estaría por sobre cualquier individualidad", enfoca Pablo Contreras, que pasó por la disciplina del AS Monaco.

La alta intervención del DT en el equipo se refleja en dos jugadores virados en relación al rol que cumplen en sus clubes: Paul Pobga, indolente en el Manchester United y un peón sin fallas en el seleccionado, y Antoine Griezmann, de atacante punzante en el Atlético a un enganche pensante y administrador de los tiempos en Les Bleus. "Pogba jugó un Mundial muy táctico y la dupla con Kanté creo que fue el gran soporte del equipo", dice Lorca.

14
goles anotó el campeón, repartidos en seis jugadores además de un autogol.

6
de los tantos franceses llegaron a partir de la pelota detenida.

103
las infracciones que recibió Francia durante los siete juegos. Cometió 93 faltas.

30
disparos a puerta contabilizó el conjunto Bleu de un total de 83 intentos.

2
goles aportó Pogba en la campaña: ante Australia en el debut y con Croacia en el cierre.

6
las faltas que cometió Umtiti en el torneo y nunca fue amonestado.

68,5
kilómetros recorrió N'Golo Kanté a lo largo del campeonato ruso.

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