La industria salmonera sigue atravesando por un período estable en términos sanitarios y logrando positivos resultados. El precio del salmón chileno ha mostrado solidez en el extranjero y las perspectivas señalan que podría continuar esta positiva tendencia. Uno de los temas que ha sido prioritario para la industria salmonera local es la reducción del uso de antibióticos en su producción. El objetivo de disminuir la utilización de estos medicamentos en el proceso ya se ha visto reflejado en las cifras arrojadas por las compañías asociadas a SalmonChile. Según el Tercer Informe de Sustentabilidad, documento elaborado por SalmonChile, dichas firmas anotaron el año pasado la tasa de uso de antibióticos más baja de los últimos cinco años, con un promedio de 455 gramos por una tonelada de salmón; es decir, menos de medio kilo de medicamento autorizado por cada mil kilos de salmones. A su vez, la tasa promedio de uso de antibióticos cayó en 16% en comparación con los resultados de 2016. El presidente de SalmonChile, Arturo Clément, destacó el mejor desempeño de la industria en términos de aplicación de antibióticos y sostuvo que "si bien en todas las industrias que producen proteína animal se utilizan medicamentos debidamente regulados, desde SalmonChile hemos hecho público nuestro compromiso por disminuir el uso de antibióticos en nuestros centros, lo que hemos ido logrando". Lo anterior, resulta aún más meritorio para la industria acuícola local, debido al incremento de la producción de salmones que hubo el año pasado. De acuerdo con las cifras del gremio salmonero, en 2017 se cosecharon un total de 791.103 toneladas de este producto, lo que se tradujo en un incremento de 17% en comparación con las 676.474 toneladas producidas en 2016. Según SalmonChile, los productos que utilizan sus empresas socias están fuera de la lista de fármacos críticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para consumo humano y su aplicación a los peces se realiza bajo estrictos estándares internos e internacionales, lo que asegura que el salmón chileno que llega a los distintos mercados no tenga trazas de antibióticos, siendo totalmente saludable para las personas. En cuanto a su aplicación, en la asociación señalaron que un 96% de los antibióticos utilizados en la salmonicultura chilena corresponden a tratamientos realizados en la etapa de engorda en mar. De ese porcentaje, un 92% es utilizado para tratar infecciones provocadas por la bacteria piscirickettsia salmonis , agente del síndrome rickettsial salmonídeo (SRS), enfermedad bacteriana endémica de Chile que provoca importantes pérdidas en la industria nacional. El timonel de los salmoneros también se encargó de dilucidar algunas dudas acerca de la administración de estos medicamentos. "Existe mucha mitología en torno al uso de antibióticos, alguna de ella derechamente malintencionada", reclamó. Sostuvo que en Chile se utilizan medicamentos que cumplen con los estándares internacionales y que están recetados por veterinarios fiscalizados por las autoridades y por las propias empresas. "He escuchado muchas veces que se nos ataca, diciendo que en Noruega no usan antibióticos, lo que es una verdad a medias: no los usan porque tienen otros tipos de enfermedades y, en consecuencia, ellos usan medicamentos que en Chile no utilizamos, porque no tenemos esas enfermedades", dijo Clément. Según datos de SalmonChile, las tres empresas con menor aplicación de antibióticos en 2017 fueron Caleta Bay, Salmones Magallanes y Australis. En tanto, las tres firmas con mayor tasa de medicamentos fueron Friosur, Yadrán y Marine Farm.
Las firmas con uso más bajo de medicamentos fueron Caleta Bay, Salmones Magallanes y Australis.