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"Hay elementos estructurales de la economía chilena cuyo deterioro se ha profundizado en los últimos tiempos"

domingo, 24 de junio de 2018

Valeria Ibarra Maldonado
El_Mercurio

Bernardo Larraín Matte, presidente de la Sofofa. En entrevista, el timonel del gremio fabril valora el mayor clima de diálogo y el foco en el crecimiento del nuevo gobierno, pero alerta sobre la pérdida de competitividad del país e insiste en la urgencia de cambios: modernización del Estado y rebaja de impuestos, entre otros.

Bernardo Larraín Matte, presidente de la Sofofa desde hace un año, miembro de la tercera generación del grupo Matte -controlador de CMPC, Colbún y Entel, entre otras empresas-, repasa en esta entrevista sus primeros 12 meses al mando de la organización, un período marcado por el último año de Michelle Bachelet en La Moneda, las elecciones presidenciales y el arribo de Sebastián Piñera en su segundo mandato. Pero más que mirar hacia atrás, entra de lleno en los temas de discusión pública. Insiste en que se deben bajar los impuestos a las empresas y en que este es el momento para cerrar el debate tributario, que de otra manera se reabrirá en pocos años más; que Chile debe recuperar la competitividad y modernizar su Estado. Tampoco titubea en entrar al "área chica" empresarial, criticando la asesoría de Julio Ponce a SQM, que se revirtió el viernes.

-Su primer año coincidió con el último de Michelle Bachelet y los primeros 100 días de Piñera. ¿Cómo evalúa la transición de uno a otro?

"Hay un elemento simbólico muy relevante: este gobierno asume llamando a construir acuerdos en torno a cinco desafíos nacionales y rompió una inercia, porque hasta antes de este Gobierno estaban desacreditados los acuerdos y hoy se valorizan".

-¿El gobierno de Bachelet desacreditó los acuerdos con el empresariado?

"Efectivamente. Por ejemplo, cómo empezó la discusión de la reforma tributaria, donde se decía que quienes se oponían a ella eran "los poderosos de siempre", pero hoy vemos que quienes se oponen a ella es básicamente buena parte de la población y lo hacen no por razones caprichosas, sino porque han visto cómo ha incidido en un menor dinamismo de la economía chilena, en una mayor complejidad del sistema tributario, que es invivible para las pequeñas y medianas empresas. Eso de "los poderosos de siempre", que no es precisamente una invitación al diálogo, resultó ser profundamente equivocado porque al final no fueron los "los poderosos de siempre" los afectados con la reforma, sino el país, la economía, el menor crecimiento".

"Ese discurso confrontacional con otros actores de la sociedad redundó en muchas reformas que dejaron muchos espacios de complejidad y de discrecionalidad. El empresario puede gestionar muchos riesgos -la economía internacional, la relación con la comunidad, por ejemplo-, pero le es muy difícil gestionar el actuar arbitrario de la autoridad por leyes que están mal diseñadas como el código laboral o el tributario".

"Por eso le hemos puesto este énfasis en mejorar el proceso de formulación y diseño de nuestras leyes y el proceso de evaluación ex post de ellas. Tenemos 250 mil cuerpos normativos que hacen el Chile que tenemos. Y el Estado de Chile se ha quedado atrás".

-¿Qué propone la Sofofa para modernizar el Estado?

"Hay que cambiar ciertas instituciones, como el SEIA, y crear una agencia de calidad de las políticas públicas como en Australia, que evalúe la formulación, diseño y evaluación ex post de las políticas públicas, pero que considere la opinión de las empresas a las que les afecte la regulación, con participación ciudadana y análisis experto. Tenemos que fortalecer las habilidades del Parlamento para elaborar mejores leyes y también contar con una evaluación ex post ".

-¿Qué tanto hay que cambiar el Estado para adecuarlo a la alternancia en el poder de los últimos años?

"El Primer Ministro de Nueva Zelandia designa a 54 personas; el Presidente Piñera, a mil o a dos mil, no sé. Ese número te muestra la distancia entre un Estado moderno y el que tenemos en Chile, donde parte importante de sus roles se tienen que cambiar cada cuatro años. Eso ya implica una mayor ineficiencia del Estado. Un camino relevante es que tengamos un Estado más profesional, menos dependiente del ciclo político, tener más agencias públicas con los mejores profesionales liderándolas. Tenemos que fortalecer la ADP, seguir aumentando los cargos nombrados por ADP, cambiar marcos institucionales de ciertas agencias del Estado para tener más autonomía como el Banco Central, la FNE o el CMF".

"Pedimos bajar la tasa a la reinversión de utilidades"

-¿Los empresarios confían más en este gobierno de lo que confiaban en el de Michelle Bachelet?

"El mundo empresarial tiene que interactuar con gobiernos de distinto signo político. Dicho esto, hay un estudio que dice que por primera vez las expectativas están en terreno positivo, tanto de consumidores como de empresarios. Hay mejores expectativas porque hay un mayor dinamismo de la economía internacional -que siempre tiene sus ciclos-, y porque el programa del nuevo gobierno pone en el centro el crecimiento de la economía".

-¿Siente, como empresario, que este es su gobierno?

"El Gobierno de Chile es de todos los chilenos y nos incluimos en ese "todos"".

-Pese a estas expectativas, en los últimos días han cerrado varias empresas. ¿Qué, a su juicio, lo explica?

"Hay elementos estructurales de la economía chilena cuyo deterioro se ha profundizado en los últimos tiempos. La productividad está estancada; la competitividad del país, según diversos estudios, ha caído; y ciertas reformas que se hicieron son elementos ante los cuales el inversionista extranjero no es indiferente. Si Chile tiene una tasa de 27% en las empresas, e Irlanda tiene un 12,5%, nadie puede quedarse indiferente, porque al menos en términos tributarios, Chile es menos atractivo. Cuando hablamos de rebajar impuestos, no es una discusión interesada del mundo empresarial".

-¿Cómo que no, si los beneficia?

"Al mundo empresarial lo beneficia una economía dinámica. La empresa a la que aspiramos a representar como Sofofa es aquella que es dinámica, que crece, que pasa de pequeña a mediana, de mediana a grande, de regional a nacional o multinacional, la extranjera que desafía a una nacional que puede estar cómoda en un mercado. Esa empresa, lo primero a lo que echa mano para crecer son sus utilidades, y por eso pedimos bajar la tasa a la reinversión de utilidades (ver recuadro)".

"Tampoco las empresas son indiferentes a un código laboral, que claramente no promueve la flexibilidad en el trabajo, la jornada parcial, la capacitación. Lo ocurrido con Maersk es un llamado de atención a que Chile tiene que volver a ser competitivo y atractivo no solo para que llegue la inversión extranjera, sino para que la que ya llegó, se quede".

Esta semana, en materia de telecomunicaciones, el Gobierno congeló el uso de la banda 3.5 GHz, medida que afectó a empresas como Entel, donde el grupo Matte es controlador. Bernardo Larraín responde, destacando, eso sí, que lo hace en calidad de presidente de la Sofofa. "Es una señal negativa, porque esta banda había sido otorgada por el Estado en forma transparente y reglada a cinco empresas. En un sector como la telefonía, donde la innovación es frecuente y dinámica, es fundamental la certeza jurídica para que las empresas puedan invertir cifras relevantes en tecnología y equipamiento. Y la certeza jurídica la da, entre otras cosas, la estabilidad de las concesiones otorgadas. Si el regulador considera que hay incumplimientos por parte del titular de la concesión, lo que responde es formular cargos, no suspender la concesión", dice.

"Sería muy bueno que en el futuro próximo una mujer asumiera la presidencia de la Sofofa"

El pasado 20 de junio, el consejo de la Sofofa aprobó medidas transitorias, por dos años, para incentivar la participación de mujeres en este gremio. Larraín Matte explica que esta política estaba en el programa de su directiva desde mayo de 2017, y por lo tanto, antes de que estallaran las movilizaciones feministas, siendo promovido por la consejera Carmen Román (Walmart), miembro del Comité Ejecutivo. "Somos sensibles a este movimiento, que ha puesto esta causa con más fuerza en el debate público", dice.

-¿Le gustaría que quien lo sucediera en la Sofofa fuera una mujer?

"Sería muy bueno que en el futuro próximo una mujer asumiera la presidencia de la Sofofa. Pero el paso inicial es que se integren más mujeres al consejo, compuesto por 120 personas y que el próximo año se renuevan 30. El desafío del directorio es hacer una pega proactiva para identificar candidatas para esos 30 puestos".

"Chile tiene que volver a ser competitivo y atractivo no solo para que llegue la inversión extranjera, sino para que la que ya llegó, se quede".

"Sería muy bueno que en el futuro próximo una mujer asumiera la presidencia de la Sofofa".

"El empresario puede gestionar muchos riesgos, pero le es muy difícil gestionar el actuar arbitrario de la autoridad por leyes que están mal diseñadas, como el código laboral o el tributario".

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