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Jorge Sharp (Movimiento Autonomista), alcalde de Valparaíso:

"Este episodio marca un antes y un después en las relaciones con RD. Es una relación que hay que revisar"

sábado, 23 de junio de 2018

Jorge Soto
Nacional
El Mercurio

El jefe comunal arremete en duros términos contra Revolución Democrática por el apoyo que dieron militantes suyos a la suspensión del presidente de la FECh y militante del MA, Alfonso Mohor.



Para Jorge Sharp esta no fue la peor semana del Frente Amplio.

Tras la fallida acusación constitucional en contra del ministro Emilio Santelices y la pugna interna que viven Revolución Democrática (RD) y el Movimiento Autonomista (MA) por la suspensión del presidente de la FECh, Alfonso Mohor, el alcalde de Valparaíso golpea la mesa y pide una revisión de la relación del MA con el resto de las fuerzas del FA y en particular con RD.

-¿Cuánta molestia le generó lo ocurrido en la FECh, donde la suspensión de Mohor fue impulsada por militantes RD?

-Lo que sucedió en la FECh y lo que ha sucedido anteriormente en relación a RD marca un antes y un después entre las relaciones del MA con RD. Hay que revisar profundamente nuestra relación dentro del FA. Este episodio me recuerda cuando dije que el FA no puede tener socios controladores, es una construcción democrática, de base, de cara a la sociedad. No puede reducirse a simples ejercicios de poder.

-¿Por qué es tan relevante la FECh?

-No es cualquier institución, es la referencia que tiene el movimiento estudiantil en Chile. Descabezar a la FECh es darle un golpe al movimiento estudiantil, por tanto al ADN del FA. Independiente de quien esté presidiendo la FECh, sea o no parte de uno, hay que defender a la FECh y al movimiento estudiantil. El fondo del tema, una denuncia, no quedó en un segundo plano, quedó en quinto plano. Así no se construye el FA.

-¿Cómo se explica que RD haya votado junto a dirigentes de centroderecha?

-Que RD se haya aliado con la UDI en la FECh es impresentable por dos razones: puso en quinto lugar el acoso de la trabajadora, y además porque la FECh impulsó la impugnación en contra del sistema neoliberal. ¿Dónde están las prioridades?

-¿Es un hecho puntual este? ¿O la relación con RD estaba desgastada?

-Es una relación que hay que revisar. El FA se tiene que construir con generosidad y sentido de coalición. La relación del MA y RD tiene que revisarse en torno a esos criterios.

Acusación constitucional

-¿Usted apoyó desde un principio el libelo para destituir al ministro de Salud que impulsó el FA?

-La acusación tenía una legitimidad poco cuestionable, por el intento del Gobierno de descafeinar, de poner en tela de juicio uno de los avances importantes en los últimos tiempos del movimiento feminista: la ley de aborto en tres causales.

-Pero con la derrota del libelo ¿no sale fortalecido el ministro?

-Más allá de los errores puntuales, de una acción específica de un ministro, esta derecha que está en el Gobierno tiene hoy o ha desarrollado cierta capacidad para poder articular una respuesta a la sociedad chilena que se movilizó en torno a la idea de no más lucro. Es una derecha que tiene un contorno ideológico y político mucho más nítido que en su primer gobierno; lo creo aun cuando tiene una perspectiva estratégica que no comparto. Han logrado articular un diálogo con el malestar social. Eso no se había visto con claridad en el último tiempo. Mira la forma en que reacciona la derecha al debate sobre la dieta parlamentaria: una derecha por una parte con una actitud muy conservadora, hasta cavernaria, cuestionando el debate que instala con mucha fuerza y éxito el FA; pero el Presidente Piñera logra salir con una posición distinta señalando que efectivamente el sueldo de los parlamentarios es muy alto. La derecha en el Gobierno busca dar respuestas a los nuevos nudos de la sociedad.

-¿Son ideas del Presidente o responde a un discurso de Chile Vamos?

-Chile Vamos es una coalición fracturada y con contradicciones. Más bien la conducción del Gobierno es la que logra darse cuenta.

-¿En qué sentido?

-Si miras en otras áreas, el Gobierno avanza sin que haya oposición alguna, por ejemplo, toda la agenda que existe en Desarrollo Social. El ministro Alfredo Moreno lo que está impulsando es una agenda de profundas transformaciones en ciertos sectores sociales. El solo hecho de tener la pretensión de modificar el nombre del ministerio y llamarlo como de la Familia y Desarrollo Social, y toda la cruzada que está impulsando de vincular ciertos sectores empresariales a partir de la filantropía al cumplimiento de objetivos sociales que son tareas del Estado, habla precisamente de una agenda que está avanzando y que, hasta ahora, no ha habido capacidad de responder.

-Una de las críticas del PS y la DC apuntaron a un apresuramiento en la presentación de la acusación, sin tener previamente los apoyos. ¿Cuál es la autocrítica en ese sentido?

-Es siempre sano revisar las formas en las que uno enfrenta determinadas coyunturas como la acusación constitucional. Estoy seguro de que aquellos compañeros y compañeras, a pesar de este proceso, hacen esa autocrítica. El rol de articulación lo hemos impulsado nosotros permanentemente con la experiencia aquí de Valparaíso; supone dialogar, construir acuerdos amplios para impulsar determinados temas.

Yo creo que la pregunta de fondo es cómo vamos a enfrentar el debate que hoy día está presente en la oposición respecto precisamente a cómo nos articulamos, y yo creo que hay una condición que es fundamental y que tiene que ver con que la oposición tiene que ser capaz de poder dialogar y articularse y debe guardar la calculadora electoral.

-¿Hubo inmadurez?

-Algunas declaraciones en la oposición no se realizan con la suficiente humildad. Si el PS va a seguir pensando que la construcción de una oposición se va a medir por el grado de acuerdo que tengamos en el Congreso, caen en seguir reproduciendo una forma de hacer política que muchos actores PS ya no comparten. ¿Cuál es la política socialista que tiene el PS para el 2018-2019? Invito al debate con esta pregunta, no para sacar en cara cosas ni obtener rédito político. Sin duda que el FA lo pudo haber hecho mejor, pero eso tendrán que evaluarlo los parlamentarios.

"Agenda posneoliberal"

-¿Usted concuerda con la presidenta de la Cámara, Maya Fernández (PS), de que para rearmar la oposición había que "conversar con todos" y no solo priorizar el eje histórico?

-Dentro de la oposición hay un debate importante sobre la construcción de izquierda del siglo XXI, y es un debate que excede al FA. Es algo cada vez más común en el FA, como también en la centroizquierda, el poner en cuestión esta idea de remozar el entendimiento PS-DC. Eso no genera unidad estratégica en la centroizquierda y sin duda tampoco genera unidad dentro de las bases PS -nosotros dialogamos permanentemente con ellos-, y tampoco en determinados liderazgos socialistas.

-¿Cómo debe ser el entendimiento entre el FA y la ex Nueva Mayoría?

-Al interior del FA, la elección municipal, al tener un carácter eminentemente territorial, constituye una oportunidad para la aparición nítida y madura de esta izquierda del siglo XXI. En el FA conviven distintas fuerzas, almas y esquemas. Una orientación más social-democrática, liberal, progresista y de izquierda. El MA tiene la gran tarea de poder articular de manera más nítida esa orientación de izquierda de siglo XXI. Uno de los desafíos que este polo dentro del FA tiene que analizar seriamente es la constitución de un partido legal para la disputa electoral.

-¿Vislumbra alianzas electorales con la ex NM?

-No hay que descartar la posibilidad de construir alianzas con otras fuerzas, pero falta un trecho importante. ¿Qué nos une a los partidos que constituyeron la ex NM en una disputa municipal? ¿Solo oponerse a la derecha? Eso es completamente insuficiente. Responder esa pregunta -ojala de forma conjunta- es clave para abrir la puerta de eventuales alianzas; si no, no tiene mucho sentido, es una repartija del poder que no se hace cargo de los problemas que tenemos a nivel de ciudades, regiones y el país.

"Descabezar a la FECh es darle un golpe al movimiento estudiantil; por tanto, al ADN del FA".

"Que RD se haya aliado con la UDI en la FECh es impresentable. ¿Dónde están las prioridades?".

"Sin duda que el FA lo pudo haber hecho mejor (en la acusación constitucional), pero eso tendrán que evaluarlo los parlamentarios".

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