ESP, el sistema que le puede salvar la vida
sábado, 23 de junio de 2018
Leo Mellado
Clasificados Automóviles
El Mercurio
Este dispositivo es capaz de evitar la enorme mayoría de los derrapes o "trompos" en maniobras de emergencia.
E l control electrónico de estabilidad es, después de los airbags y de los frenos ABS, el sistema de seguridad más relevante en los automóviles de hoy en día. Se trata de un programa de seguridad activa desarrollado por Bosh en 1995, en conjunto con Mercedes-Benz. Y se le considera uno de los mejores avances en materia de seguridad, ya que según estudios efectuados en Europa, con este sistema se pueden evitar hasta el 80% de accidentes por derrape. Es tan importante, que en Europa es obligatorio desde 2011 que los autos cuenten con este sistema. El dispositivo es conocido con diversos nombres, dependiendo del fabricante, pero su función es la misma: ESC, Control Electrónico de Estabilidad; ESP, Programa Electrónico de Estabilidad; VDC, Control Dinámico del Vehículo; DSC, Control Dinámico de Estabilidad, etc. Este sistema opera cuando se conduce y se tiene que girar el volante de manera abrupta por alguna razón (se cruza alguien o algo en su trayectoria, se toma una curva a velocidad muy alta, etc.), de manera que se genera inestabilidad en el auto; es decir, el auto se desvía más de lo deseado y se pierde el control. Entonces, dicha inestabilidad es compensada por el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), interviniendo en los frenos, y en caso necesario, también en el motor y en la caja de cambios. El sistema consta de los siguientes componentes: - Un grupo hidráulico y unidad de control integrada (ECU). El grupo hidráulico ejecuta las órdenes de la unidad de control y regula mediante válvulas la presión de frenado de cada rueda. Además, la ECU tiene comunicación con el motor para reducir la potencia en caso de ser necesario. - Sensores de velocidad en las ruedas. Estos son los mismos que los usados en el sistema de frenos ABS; son los encargados de medir la velocidad de cada rueda y pueden detectar el sentido del giro. - Sensor de ángulo de dirección. Mide la dirección deseada por el conductor. Con base en las señales de los sensores, el microprocesador calcula cuándo y cómo debe intervenir. - Sensor de ángulo de giro y aceleración transversal. Son en realidad dos sensores en uno; proporciona información sobre desplazamientos del auto alrededor de su eje vertical, es decir, si está comenzando a derrapar o a desviarse de la trayectoria deseada por el conductor. La mejor forma de explicar cómo opera es con un ejemplo: supongamos que existe un auto parado adelante y tenemos que girar el volante rápidamente hacia el lado izquierdo. El sensor del ángulo de dirección lo detecta y manda la información al ECU. El sensor del rango de giro señala que el vehículo no cambia de dirección, es decir que el auto se dirige directamente hacia el obstáculo. En milésimas de segundo, el ESP frena la rueda trasera izquierda de forma breve pero muy fuerte. El frenado provoca que el auto gire a la izquierda como quería el conductor. Luego, una vez que el auto ya evitó el impacto con el obstáculo que tenía adelante, el conductor volantea a la derecha, pero es posible que en la emergencia, al hacerlo, la cola del auto derrape hacia la izquierda. En este caso, el ESP frena la rueda delantera izquierda y de forma que el par de giro se reduce. Así, en lugar de patinar, el auto queda en la trayectoria que quiere el conductor, gracias al ESP.
