viernes, 22 de junio de 2018
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A la Corte Suprema llegó el diputado Ignacio Urrutia, quien fuera desaforado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, luego que agrupaciones ligadas a los Derechos Humanos se querellara en su contra por dichos contra ex presos políticos, declaraciones realizadas en la sala de la Cámara.
El parlamentario presentó el requerimiento en el tribunal de alzada a través de su abogado Juan Carlos Manríquez, buscando invalidar la resolución del pleno de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, en el cual se expone que el dictamen pone en serio riesgo la libertad de expresión y opinión de los legisladores.
Según la defensa, el juicio del tribunal porteño “viola el artículo 61 de la Constitución y pone en serio riesgo la libertad de opinión y de expresión de los parlamentarios, provocando daño al funcionamiento del Congreso”.
Agrega el escrito presentado este viernes que, “esperamos que la Excelentísima Corte Suprema, conociendo de la apelación del diputado Urrutia, revoque en todas sus partes la resolución que concedió su desafuero puesto que los fundamentos de aquella, a nuestro entender, son un serio riesgo para el ejercicio parlamentario, especialmente por las bases en la que se construyó la decisión de mayoría”.
Sobre los argumentos, Manríquez dijo que los argumentos que fundan el fallo “evidentemente no encuentran sustento en la Constitución, en la ley, ni en la práctica parlamentaria y la mayoría de sus postulados se tornan afirmaciones carentes de un fundamento constitucional para haber arribado a esa conclusión”.
Además, la defensa planteó que la decisión de la Corte de Apelaciones desobedece fallos recientes de la Corte Suprema y extralimita las reglas expresas de la Constitución. Mientras, el legislador continuará ejerciendo sus funciones hasta que no exista un fallo definitivo.
