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cine

Gringo

sábado, 23 de junio de 2018

Por Ascanio Cavallo
Agenda
El Mercurio




Por Ascanio Cavallo

En la primera escena de esta película, un desesperado Harold Soyinka (David Oyelowo) llama a su jefe en la Farmacéutica Promethium para avisar que está secuestrado en México y sus captores piden cinco millones de dólares por su vida. Entonces aparece ese recurso que Quentin Tarantino ha extremado hasta el nivel de la caricatura narrativa: "Dos días antes...".

El retroceso en el relato sirve para explicar que el jefe y amigo de Harold Soyinka, Richard Rusk (Joel Edgerton), no es tan amigo y de hecho pretende traicionarlo dentro de poco, alentado con entusiasmo por su socia, que también es su amante, Elaine Markinson (Charlize Theron), una de las mujeres más depredadoras del cine reciente. Richard y Elaine han acompañado a Harold a México, con el propósito de suspender la venta de su producto estrella, la pastilla de marihuana Cannabax, al señor Villegas, mejor conocido como Pantera Negra (Carlos Corona), notorio jefe de un cartel de narcotraficantes, que no va a tomar a bien esa novedad. De modo que los jefes han viajado a México con el empleado, y ahora el empleado está secuestrado en algún lugar cerca de Veracruz, aunque...

¿Se entiende? Es el territorio del esperpento, en el sentido de Valle-Inclán, la transfiguración de la realidad con una modalidad monstruosa; en este caso, no tanto por deformación, sino por la acumulación y el exceso de ribetes paródicos, un desborde que se va encaminando no exactamente a una estética, sino a una ética esperpéntica, una ética de los sinvergüenzas y los desleales, como muchas veces les gusta a los hermanos Coen.

Cada uno de los protagonistas funciona como un generador de nuevos personajes, una cadena de malvados que puede empezar en Chicago, pero que terminará siempre en el mismo lugar: México. La conversión de México en un infierno comenzó hace tiempo en el cine norteamericano, pero Gringo ensaya una especie de condensación, ostensible en ese montón de muertos y autos incendiados bajo un letrero que invita: "Disfruta México".

Los también hermanos Edgerton -Nash, director y antes extra de acción, y Joel, actor y en otras ocasiones guionista- completan su segundo largo en el género noir, aunque Gringo se inclina por la comedia, en contraste con el drama oscuro que es The square. Siguen con aplicación las lecciones de Tarantino y los Coen, disfrutando lo que también puede ser más tarde un camino al despeñadero, como el de los codiciosos sujetos de su película.

Muchos de los debutantes de la industria han subido su nivel: ya saben cómo filmar correctamente, cómo sacar unas risas y provocar alguna repulsión, todo momentáneo y volátil. Por eso, mientras se achica, el cine depende cada vez más de su perspectiva moral. Y el cinismo es una idea fílmica demasiado limitada como para aguantar tanto trajín.


Gringo
Dirección: Nash Edgerton. 
Con: David Oyelowo, Joel Edgerton, Charlize Theron, Thandie Newton, Amanda Seyfried, Sharlto Copley, Harry Treadaway.
111 minutos.

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