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En entrevista con la agencia Reuters, el Santo Padre abordó la situación de la Iglesia en el país:

Papa afirmó que podría aceptar más renuncias de obispos chilenos, pero no quiere "buscar chivos expiatorios"

jueves, 21 de junio de 2018


Nacional
El Mercurio

Francisco dijo que tiene que admitir las dimisiones de dos sacerdotes por su edad, y "tal vez las de algunos más".



Varios fueron los temas que abordó el periodista Philip Pullella, de la agencia Reuters, en una entrevista que le realizó al Papa Francisco. En ella, el Pontífice catalogó la política de Donald Trump de separar familias en la frontera de Estados Unidos con México (que fue revertida ayer) como "contraria a nuestros valores católicos" e "inmoral", y contó que quiere nombrar a más mujeres en departamentos del Vaticano, porque son mejores resolviendo los conflictos.

En la conversación, que tuvo lugar en la residencia del Santo Padre, Francisco también reflexionó acerca de la situación de la Iglesia chilena y sobre las denuncias de abuso.

"No me gusta hablar de esto ahora, pero tengo que decirlo. Están las estadísticas. La gran mayoría de los abusos ocurren en la familia y los vecindarios: vecinos, familias, luego en gimnasios, piscinas, escuelas y también en la Iglesia. Algunos podrían decir, 'los sacerdotes que abusan son pocos', pero incluso si fuera solo uno, sería trágico, porque ese sacerdote tiene el deber de llevar a esa persona a Dios y lo que está haciendo es destruir el camino para llegar a Dios", afirmó el Papa.

Agregó que, en cuanto a los abusos, la Iglesia "se ha despertado, y la lección que he aprendido no es nueva. La había aprendido San Juan Pablo II con los cardenales de los Estados Unidos en el caso de Boston. Benedicto XVI lo había aprendido con los obispos de Irlanda".

Considerando esas experiencias, el Papa dijo que con el caso chileno "tuve que tomar una decisión. Estudié las quejas y las denuncias con la información que había aquí. Luego mandé a que se investigara y he procedido según las conclusiones elaboradas".

Las dimisiones

En la entrevista con Reuters, el Pontífice contó que cuando regresó al Vaticano luego de su paso por Chile, en enero, lo hizo "un poco inquieto. 'Esto no se explica', pensé. Aquí hay algo que va más allá de la propaganda o de alguna posición anticlerical. Pensando y pensando, solicité consejo y decidí enviar una visita canónica, a monseñor Scicluna, quien regresó con un informe de 2.300 páginas con declaraciones de 64 personas. Una cosa que no entendí estalló, y cuando vi esto, decidí llamar a los obispos. Era lo único que podía hacer".

En el encuentro en el Vaticano, concretado en mayo, Francisco contó que "ellos (los obispos chilenos) dijeron: 'Queremos que se sienta libre'" y presentaron sus renuncias, lo cual consideró un "gesto generoso".

Hasta ahora, el Papa ha aceptado tres dimisiones, "incluidas dos al límite de edad, pero con problemas muy serios en las diócesis", detalló. Estas son la renuncia de Juan Barros (Osorno), Gonzalo Duarte (Valparaíso) y Cristián Caro (Puerto Montt).

Sobre qué ocurrirá con el resto de los obispos, el Papa señaló que "aún tengo que aceptar la renuncia de dos que han excedido el límite de edad y advirtió que "tal vez aceptaré las de algunos más. En un caso, pedí que le dieran las acusaciones para que tuviera la posibilidad de defenderse y ya veremos". Los obispos que ya superaron los 75 años son Ricardo Ezzati (Santiago) y Alejandro Goic (Rancagua).

Respecto de si mantendrá a Francisco Javier Errázuriz en el Consejo de Cardenales, un grupo asesor de confianza del Papa, el Sumo Pontífice señaló que "el C-9 no es un honor, es un trabajo. No quiero entrar en el juego de cortar cabezas y buscar chivos expiatorios".

"Obra del espíritu del mal"

El Santo Padre también se refirió a lo ocurrido en la parroquia El Bosque, en Providencia: "Las familias llevaron a sus hijos a (Fernando) Karadima porque creían que la doctrina era sólida y no sabían qué estaba sucediendo allí".

Sobre el ex párroco, dijo que es "una persona gravemente perturbada" y que el problema, en ese caso, "es muy complejo, porque había una mezcla de la élite chilena con situaciones sociopolíticas".

Entre sus reflexiones, el Pontífice afirmó que "me preguntaba qué habría pasado en Chile que el 70% de la población que apoyaba a la Iglesia había caído a menos del 40%. Es un fenómeno difícil de entender. Se cree que allí hay algo de elitismo escondido, pero es una opinión. Ciertamente es la obra del espíritu del mal".

''Las familias llevaron a sus hijos a (Fernando) Karadima porque creían que la doctrina era sólida y no sabían qué estaba sucediendo allí".

''Aún tengo que aceptar la renuncia de dos (obispos) que han excedido el límite de edad. Pero tal vez aceptaré la renuncia de algunos más".

''Algunos podrían decir, 'los sacerdotes que abusan son pocos', pero incluso si fuera solo uno, sería trágico". PAPA FRANCISCO

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