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No al desperdicio

jueves, 21 de junio de 2018

Eve Crowley
Opinión
El Mercurio




Señor Director:

Respecto de la problemática sobre el desperdicio de alimentos planteada en su diario por Carlos Ingham, fundador de Red de Alimentos, me permito añadir elementos que complementan la acertada propuesta sobre la urgencia de avanzar en acciones y normativas para evitar que toneladas de alimentos, aptos para consumo humano, acaben en la basura.

Ya sea desde un punto de vista ético, económico, medioambiental o en términos de seguridad alimentaria, la pérdida de alimentos debe ser vista como un asunto de política transversal y no como una opción de estilo de vida que se deja en manos de los consumidores. Por el contrario, se requieren estrategias que aborden todas las fases de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo.

La meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es clara. De aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es responsable de custodiar este indicador, por lo que trabaja con las instituciones nacionales en la identificación de causas y la búsqueda de soluciones. En 2017, Chile formalizó un comité nacional intersectorial, asesorado técnicamente por FAO y presidido por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura. La instancia trabaja precisamente en áreas de investigación para cuantificar alimentos desperdiciados, incidir en la generación de marcos normativos que prohíban y regulen el desecho de alimentos, además de promover campañas de difusión.

Hoy se habla con mucho interés sobre los impactos del plástico en los océanos y se han anunciado importantes medidas para combatir el daño que este genera en el medio ambiente. Así como existe una señal clara para luchar contra el plástico, la misma voluntad puede existir para avanzar intersectorialmente hacia un modelo de consumo y producción más sostenible en la cadena alimentaria.

Eve Crowley
Representante de la FAO en Chile

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