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La estrategia a largo plazo tendrá especial foco en las regiones del norte, entre Arica y Parinacota y Atacama:

Vivienda busca cerrar 68 campamentos este año y beneficiar con ello a 3.880 familias

lunes, 18 de junio de 2018

Nadia Cabello F.
Nacional
El Mercurio

Ministro Cristián Monckeberg detalló los lineamientos de la nueva política, que pretende avanzar en el cierre de estos asentamientos y mejorar el acceso a programas para evitar que las personas lleguen a una toma.



Aunque el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) está realizando un nuevo catastro de campamentos (las últimas cifras oficiales datan de 2011), la estimación del Gobierno es que a nivel nacional hay 38 mil familias viviendo en esa situación, 11 mil más que hace siete años.

Es por ello que la cartera ya está delineando la Nueva Política Nacional de Campamentos, que si bien no aspirará a terminar con ellos en este período -porque "plantearlo sería una ilusión", según el ministro del Minvu, Cristián Monckeberg-, sí buscará ordenar "el camino hacia delante y permitir a los próximos gobiernos ir disminuyéndolos cada vez más", afirma.

En lo inmediato, el ministro adelanta que están trabajando en el cierre de 102 campamentos, entre los que hay algunos emblemáticos como Juan Pablo II, en Lo Barnechea; la toma de Peñalolén y Manuel Bustos en Viña del Mar, el más grande del país. La meta es cerrar este año al menos 68 asentamientos, con lo cual se beneficiará a 3.880 familias.

La prioridad la tienen los campamentos históricos y los situados en zonas de riesgo. La cartera estima que el 63% de los asentamientos se relocalizará -la mayoría dentro de la misma comuna para evitar el desarraigo-, el 30% se trabajará por la vía de la urbanización y, en menor medida, se impulsará la radicación en nuevos terrenos.

Foco en el norte

Si bien Valparaíso y Biobío son regiones prioritarias en el tema, la nueva política pone un énfasis especial en el norte. "Nosotros desde Arica y Parinacota hasta Atacama tenemos un aumento exponencial de déficit de viviendas y campamentos", asegura Monckeberg.

Por lo mismo, la idea es incentivar y acelerar la construcción de viviendas en el norte y, junto con el Ministerio de Bienes Nacionales, que puede proveer de terrenos, generar planes urbanos habitacionales. La idea es "construir una miniciudad bien pensada, con colegios, consultorios, carabineros, en paños de más de dos hectáreas, y que atiendan no solo a personas con falta de vivienda, allegados, sino también a familias de campamentos", detalla el ministro.

Evitar las tomas

La nueva política también busca avanzar en otras líneas, como la asociación público-privada. "Queremos invitar a quienes tengan interés de resolver este tema a buscar soluciones desde el aporte en terreno, diseños, recursos", dice Monckeberg. Añade que lo ideal sería trabajar en una norma que cree vías para ello y que la instancia podría ser la ley única de donaciones incluida en el programa de gobierno.

Y para intervenir antes de que las familias decidan irse a un campamento, la política también incluye la flexibilización del programa de subsidios de arriendo y trabajar en atraer a grandes empresas para que se interesen en la construcción de viviendas sociales y agilizar su edificación. Con ello, se busca que las familias allegadas, e incluso de inmigrantes, puedan tomar estos caminos y no lleguen a un campamento.

Intersectorialidad

La conducción del plan de campamentos está a cargo del subsecretario del Minvu, Guillermo Rolando, porque según el ministro, "si bien hoy tenemos un departamento encargado, queremos relevar el tema".

Rolando coordinará el trabajo con otras carteras, como Desarrollo Social, donde el ministro Alfredo Moreno ya ha sostenido reuniones sobre el tema con la Fundación Techo.

Instancia clave para la coordinación será la Comisión de Ciudad, Vivienda y Territorio, que reúne a autoridades de 12 ministerios una vez al mes. La próxima cita es el 9 de julio y allí se abordará la política de campamentos.

"El problema no empieza ni termina en la habitabilidad, sino que también está en por qué las personas llegan al campamento. Por eso es importante la coordinación interministerial, con actores de la sociedad civil y privados", concluye Rolando.

''Queremos generar una política que permita a los próximos gobiernos ir disminuyendo los campamentos cada vez más". CRISTIÁN MONCKEBERG Ministro de Vivienda y Urbanismo

38

mil familias estima el Ministerio de Vivienda que viven actualmente en campamentos.

26

años es el promedio de antigüedad de estos asentamientos. La mayoría está en zonas urbanas.

28%

de los campamentos del país está en zonas de riesgo medio o alto.

Cuatro

mil familias como mínimo anualmente se está proponiendo el Minvu sacar de campamentos durante los próximos años.

63%

de los campamentos que están en proceso de cierre se relocalizarán, pero en la misma comuna.

30%

se radicarán vía urbanización y en el 7% de los casos será en terrenos nuevos.

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