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NUEVA YORK.- Las imparables alzas en los precios del petróleo han movido a las aerolíneas estadounidenses a anular rutas, subir y crear recargos y analizar posibles fusiones.
La principal compañía aérea del país, American Airlines, recortó así de forma drástica sus vuelos domésticos, dejará en tierra numerosos aparatos y ya pide US$15 por la primera maleta facturada.
Según los expertos, aerolíneas del resto del mundo podrían verse forzadas a medidas similares. Sin embargo, las compañías estadounidenses se ven especialmente afectadas ante el aumento del crudo debido a la debilidad adicional del dólar.
Como medida de emergencia, American Airlines anulará hasta el cuarto trimestre hasta un 12% de las conexiones locales. Al menos unos 75 aviones serán dados de baja. Otras compañías como United Airlines, la segunda más grande del país, ya se habían visto obligada a recortar vuelos y puestos de trabajo.