Dólar Obs: $ 954,58 | 0,40% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.237,20
IPC: 0,40%
El llamado feminista

jueves, 24 de mayo de 2018

Economía y Negocios Online


Claudia Marfin, socia Virtus Partners

“Alerta machista. Que todo el territorio se vuelva feminista”, decía uno de los carteles de la marcha que recorrió la Alameda en Santiago hace unas semanas.
Hace tiempo venimos hablando del valor de la diversidad, haciendo seguimiento a los avances o retrocesos de la mujer en diversos frentes de la actividad nacional. Pero “algo” estalló desde las universidades y las demandas se agudizaron, con casas de estudio que ya completan un mes sin clases, protestando contra “el abuso y la desigualdad de género”.
Esto está calando de manera profunda en nuestra sociedad, motivando incluso al mismo Presidente Piñera a lanzar durante esta semana las 12 medidas que impulsará el gobierno en la Agenda Mujer. Porque, como dijo el presidente, “llegó el tiempo de cambiar esa historia e iniciar una nueva etapa”.

¿Qué implica este llamado en el mundo de la empresa? ¿Cómo afectará esta presión ciudadana a los liderazgos corporativos y sus procesos? Apuran también los avances en las empresas estas demandas feministas que ya salieron a la calle?
Si bien las empresas han empezando a generar acciones a favor de la diversidad, el proceso ha sido lento. Lo que está claro es que estamos frente a un cambio cultural profundo y complejo de gestionar, pero parece que la espera terminó y urge pasar a la acción.

Las marchas que llenaron las calles buscan eliminar cualquier tipo de abuso o desigualdad en el ámbito universitario en pro de una educación no sexista. Sin embargo, este tema toma relevancia en todos los espacios de actividad nacional, y en ese sentido las empresas no quedan exentas. Es más que conocida la falta de presencia de la mujer en espacios corporativos y en posiciones de liderazgo, además de la brecha salarial existente. Temas ya reconocidos hace tiempo y donde existen importantes espacios de mejora.

En Chile, las mujeres representan más del 50% de población. Sin embargo, su participación promedio en el mercado laboral apenas alcanza el 48%, muy por debajo del 71% que representan los hombres.

El país es uno de los que tienen la participación femenina más baja en comparación a las 34 naciones que forman parte de la OCDE. Y la situación no es demasiado buena en este bloque internacional, donde sólo el 66% de las mujeres está empleada, en comparación con el 80% de los hombres. La participación de la mujer chilena en el mundo del trabajo es más parecida a la de los países islámicos que a los de la OCDE, según un estudio dado a conocer por la Comisión Nacional de la Productividad.

Estamos frente a un gran desafío, un cambio cultural que tiene su raíz más profunda en un cambio emocional. Uno que puede sacar a los hombres de su espacio de seguridad y comodidad de lidiar diariamente con sus pares iguales, para llevarlos hacia la incertidumbre y falta de control que significa gestionar la diversidad.
Y por el lado de las mujeres, que las mueva de la inseguridad de quedarse a la espera del reconocimiento, al coraje de autovalidarse en sus competencias y proponerse como una verdadera oferta.

No le quita urgencia, pero si lo contextualiza, saber que este no es un tema local sino global. Estudios internacionales muestran que las mujeres continúan representando menos del 40% de la fuerza de trabajo en el planeta y sólo el 25% de las posiciones de gerentes a nivel global, mientras que al mismo tiempo son responsables del 75% del trabajo de cuidado no
remunerado en el mundo.

¿Cómo se puede avanzar en esto? Hay una serie de medidas estructurales y otras privadas. Una combinación que debe funcionar organizadamente, pero que tiene altos beneficios: está comprobado que las empresas diversas son más rentables, incluso en el mundo del emprendimiento: el 28% de las "startups" fracasan, pero si cuentan con liderazgo femenino el porcentaje de cierre se reduce al 14%.

Bloomberg tiene un indicador, instaurado recién en enero de este año, que se llama Índice de Equidad de Género Multisectorial. Lo integran 104 empresas internacionales de diez diferentes sectores, con sede en 24 países y regiones. Mide la igualdad de género en las estadísticas internas de las empresas, las políticas de los empleados, el apoyo y la participación de la comunidad externa y las ofertas de productos conscientes de género.

Las compañías incluídas en este grupo provienen de una amplia variedad de sectores, incluidos comunicaciones, productos de consumo, energía, finanzas, materiales y tecnología; tienen una representación del 26,2% de mujeres en sus directorios, en comparación con un promedio de 12,7% en el universo general. Las mujeres ocupan el 26% de los cargos directivos en estas
empresas, el 19% de las posiciones de CEO y en 2016 obtuvieron el 46% de las promociones laborales.

La meta es compleja, pero no por ello imposible. Hay quienes han logrado con éxito este propósito. Habrá que mirar cómo sus líderes han logrado este cambio.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia