miércoles, 23 de mayo de 2018
Economía y Negocios Online
Emol
"Tenemos una cosa tremendamente arcaica y masculina en el Código Laboral que es el libro primero, (...) que no le permitimos a la mujer interrumpir su jornada de trabajo, entrar más tarde, irse a la casa y volver. Eso está absolutamente prohibido". Así de categórico fue esta mañana el presidente de la CPC, Alfonso Swett, al referirse a su postura frente al trato de las mujeres en el trabajo, en medio de la creciente agenda feminista en el país.
"Esto es súper simple. Cada vez que usamos la palabra flexibilidad laboral parece que nos montáramos en una vereda política, ideológica. No queremos hablar de flexibilidad, queremos hablar de inclusión. ¿Cómo incluimos a la mujer en el mundo del trabajo recogiendo su realidad y sus responsabilidades?", se preguntó en conversación con Radio Universo.
"Y eso tiene que ver básicamente con que debemos permitir hoy que las jornadas sean interrumpidas (...) Esa mujer, en definitiva, no puede compatibilizar su labor de madre con su trabajo", planteó.
Consultado por el mensaje a los empresarios frente al tema, dijo éste "tiene una tremenda acogida" reforzando el impacto en el crecimiento del ingreso de las mujeres a la fuerza de trabajo.
Asimismo, llamó a modificar el "código masculino, urbano, industrial (...) Falta un enfoque de política pública que pasa por el Código del Trabajo" que calificó de "obsoleto".
Sobre la ausencia de mujeres en el comité ejecutivo de la CPC, aseguró que "es una mala foto"; mientras que ante la igualdad salarial que también se discute a nivel político, dijo que ante "igual pega, igual paga. Estamos 100% de acuerdo con eso".
Aseguró que "también hay un tema que es muy importante que es la productividad, y ahí es donde tenemos un desafío, porque no le vamos a poder pedir la misma productividad" a una mujer que se le enfermó un hijo, que tiene que ir al colegio. “La fórmula es una reforma de inclusión laboral”.
DOMINGA NO ES "NIÑO SÍMBOLO"
Sobre la agenda de productividad anunciada la semana pasada por el Gobierno, Swett dijo que "un anuncio no es sinónimo de una solución, es un primer paso para buscar una solución, aquí queda mucho camino por recorrer", y añadió que "no se han solucionado los problemas de inversión en Chile".
Aquí destacó que hay cuatro años de caída de la inversión y puso el foco en los problemas regulatorios. "¿Cuál es el país con mayor complejidad regulatoria de la Ocde? Somos nosotros y por lejos".
Dijo que "1.200 permisos para un proyecto minero, el costo de esos permisos es de más de US$ 100 millones y estos cuatro años con incertidumbre para que un comité de ministros diga: `Sabe que, no, no nos tinca` (...) y algunos de ellos ni siquiera se van a leer los informes".
Ante la consulta de si se refería a Dominga, dijo que "hay que tener cuidado de transformarlo de un niño símbolo (...) está ensuciado políticamente".
