La gran evolución del Porsche Cayenne E-Hybrid
miércoles, 23 de mayo de 2018
René Durney C. enviado especial a Montpellier, Francia.
Clasificados Especial
El Mercurio
En Francia, manejamos la tercera generación del SUV híbrido, un ingenio tecnológico que no para de perfeccionarse.
Un poco más de 120 kilómetros conduciendo y otra cantidad idéntica como copiloto en un solo día puede resultar muy poco cuando se maneja un auto de alta gama. Eso fue lo que experimentamos este lunes en los alrededores de la ciudad de Montpellier, Francia, al volante del nuevo Porsche Cayenne E-Hybrid, la tercera generación del sofisticado SUV que la marca alemana presentó a la prensa mundial, en turnos diarios durante más de 20 días. Los números del evolucionado SUV híbrido de Porsche vienen al alza en todos los aspectos. De partida, el motor eléctrico tiene un aumento de potencia de 43% con respecto al modelo precedente, pasando de 95 a 136 hp (de 70 a 100 kW). Esto, combinado con los 340 hp del motor de 3 litros V6 a gasolina, pueden llegar a una potencia conjunta de 462 caballos, con un par motor disponible de 700 Nm. Por su parte, la nueva batería que alimenta el motor eléctrico tiene un 30% de mayor capacidad que la anterior, pasando de 10,8 kWh a 14,1 kWh. Autonomía y consumo El Cayenne E-Hybrid parte siempre en el modo eléctrico y si la batería está a plena carga puede tener una autonomía de hasta 44 kilómetros y puede alcanzar una velocidad de 135 km/h sin que entre a funcionar el propulsor a gasolina. Si uno quiere superar esa velocidad, hay que pisar el acelerador más allá de una resistencia en el pedal que es fácilmente notoria. Pasada esa medida, se acopla el motor térmico y la velocidad punta puede llegar a los 253 km/h. Este tope del acelerador puede advertirse también en el panel de instrumentos, específicamente en la parte inferior del tacómetro, donde una progresión de luces en color verde nos avisa en qué momento se acoplan los dos motores. Debido a que nuestro primer trayecto fue por caminos interiores, con tráfico y límite de velocidad, la autonomía con el modo eléctrico nos duró un poco más de 51 kilómetros. En muy pocas oportunidades pudimos acelerar lo suficiente para regenerar carga a la batería, aparte de la que se produce en las fases de frenado. El regreso, en cambio, fue por autopista y, aunque la velocidad máxima permitida es de 130 km/h, igual pudimos hacer unas aceleradas profundas para sentir la reacción de ambos motores al unísono. El consumo medio es de 3,4 litros para 100 km (29,4 km/litro) y si se tiene en cuenta que en el día a día, en promedio, los recorridos urbanos no superan los 40 kilómetros, el Cayenne E-Hybrid puede funcionar casi solo en modo eléctrico en forma habitual. Dispone de 4 modos de conducción (E-Power, Hybrid Auto, Sport y Sport Plus), que se seleccionan en un mando ubicado en la parte baja del volante. En el centro de este mando de selección hay un botón con el que se accede a la función Sport Response, para permitir que durante 20 segundos se active toda la potencia disponible, que puede usarse para adelantamientos forzados en poco espacio. La tracción es total (PorscheTraction Management) con embrague multidisco de regulación electrónica, distribución variable del par motor entre el eje delantero y trasero, y con bloqueo longitudinal. La transmisión automática Tiptronic de 8 velocidades se encarga de gestionar el uso correcto de las marchas, al extremo que el conductor tienen una preocupación menos. La caja no se equivoca nunca. Tiempo de recarga La recarga de la batería mediante el sistema enchufable puede tomar 7,7 horas con un cargador de 10 amperes y 3,6 kWh. Una forma más rápida es un cargador de 32 amperes y 3,6 wKh, que emplea 4 horas para una carga completa. La nueva batería es refrigerada por líquido y consta de ocho módulos con trece células de iones de litio cada uno. Pesa 138 kilos y va ubicada bajo el piso del maletero, lo que obligó a sacrificar un poco de espacio de carga, que es de 645 litros, algo menor que el Cayenne y Cayenne S, que es de 770 litros, y del Cayenne Turbo, que llega a los 745 litros. El habitáculo y la tecnología Llama mucho la atención la pantalla táctil de 12,3 pulgadas en el centro del tablero, que aparte de controlar todas las funciones del vehículo (clima, sonido, multimedia, teléfono, etc.) informa sobre el flujo actual de energía, los valores de consumo, la autonomía y las partes de la marcha libres de emisiones. El conductor dispone, además, de una pantalla digital frente a sus ojos que lo mantiene informado de todo lo que necesita saber sobre la marcha de ambos motores, de la navegación, las señales de tráfico, el monitoreo de las cámaras y otras. Para ello no necesita desviar la mirada hacia la pantalla central. La aplicación Porsche Connect permite controlara, en forma remota desde el teléfono, la climatización con el motor apagado, introducir al navegador las rutas a seguir, las paradas preestablecidas, y estacionar en lugares estrechos sin estar al volante, dirigiendo todo desde el teléfono. Todavía no se sabe la fecha de llegada a Chile ni su precio.
