El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a diez años subió ayer a un 3,06%, su nivel más alto desde hace casi siete años, específicamente de julio de 2011 cuando llegaron a 3,076%. Su incremento se debió al dato de ventas minoristas de EE.UU. que dio a conocer ayer el Departamento de Comercio y que tuvo un alza de 0,3% el mes pasado, debido al incremento de los precios de la gasolina. Las ventas para el período de febrero a abril de 2018 aumentaron un 4,6%, frente al mismo período de hace un año. El repunte de los bonos provocó una apreciación de la moneda estadounidense a nivel internacional, con una caída de la mayoría de las monedas emergentes. El índice dólar DXY -que compara la moneda estadounidense frente una canasta de divisas- subió 0,68% hasta los 93.219 puntos, su mayor nivel desde diciembre del año pasado. A nivel local, el tipo de cambio subió $7 hasta los $632,1. Con este incremento, el dólar acumula un alza de $17,7 en lo que va de mes y $10 en 2018. Las últimas semanas han sido de alta volatilidad para la moneda estadounidense ante las tensiones geopolíticas, como también las comerciales entre Estados Unidos y China, que por estos días realizan su segunda ronda de negociaciones para evitar una escalada proteccionista.