Cada choque entre Nicolás Jarry (62° ATP) y el argentino Diego Schwartzman (15°) parece una versión moderna de David y Goliat. Y el argentino, que mide apenas 1,60 metros, filmó ayer otra escena de antología para superar a la primera raqueta nacional por 6-4 y 6-1, en su estreno en el cuadro principal del Masters 1000 de Roma. De paso, el "Peque" amarró su cuarta victoria consecutiva contra el santiaguino -que mide 1,98- en lo que va del año, sin haber cedido ni siquiera un set. Antes había celebrado en Río, Miami y en San Juan, por Copa Davis. Parecía que ayer Jarry -al fin- había encontrado la fórmula para hacerle daño al oriundo de Buenos Aires, que arrancó el sexto game 1-4. Pero el chileno cayó en un abismo del que no pudo salir más, y del que sacó provecho su oponente para ganar nueve juegos consecutivos y ponerse 4-0 en la segunda manga. Pese a que ahí "Nico" logró ganar su servicio, Schwartzman le volvió a quebrar para sentenciar la victoria, y su paso a la segunda ronda donde se medirá ante el francés Benoit Paire (52°). En otros resultados de la jornada en la arcilla del Foro Itálico, el juvenil canadiense Denis Shapovalov (29°, 19 años) volvió a amargar a un favorito: esta vez despachó al checo Tomas Berdych (17°) por 1-6, 6-3 y 7-6 (5) y confirmó su gran momento en el circuito, donde ya es considerado como uno de los abanderados para liderar el ansiado recambio en el tenis.