martes, 15 de mayo de 2018
El_Mercurio
Corte Suprema señaló que queda en manos de cada estado permitir o no este negocio, el que mueve más de US$ 150 mil millones anuales.
Una batalla que ya parecía perdida hace ya varios años fue la que revivió la Corte Suprema de Estados Unidos este lunes, luego de declarar sorpresivamente inconstitucional la ley que impedía a los estados permitir las apuestas en torno a eventos deportivos. Seis votos a favor y tres en contra fue lo que se necesitó para anular la Ley de Protección Deportiva Profesional y Amateur (PASPA, por sus siglas en inglés), la que estaba vigente desde 1992 y que aseguraba que el intercambio de dinero frente a los eventos deportivos podía amenazar la integridad de estos mismos, al poner las ganancias monetarias por sobre el espíritu de estos juegos. Y aunque en ese entonces las federaciones de fútbol americano (NFL), básquetbol (NBA), hockey (NHL) y béisbol (MLB) fueron parte de quienes defendían esta postura antiapuestas, el fallo anunciado este lunes cambia diametralmente el panorama dentro del país, ya que ahora quedará en manos de cada estado la decisión de permitir o no este tipo de negocios que, hasta la fecha, solo son legales en Nevada, Delaware, Montana y Oregon. Pero este grupo podría ampliarse rápidamente en los próximos meses considerando las altas sumas que mueve el negocio de las apuestas hasta ahora ilegales. De acuerdo con cifras de la Asociación de Juegos de Azar estadounidense, actualmente este tipo de apuestas mueve una suma por sobre los US$ 150 mil millones al año, monto que no genera ningún tipo de aporte fiscal al funcionar por fuera de la ley. Por lo mismo es que con este millonario pozo en la mira sería solo cosa de tiempo para que territorios como los de Nueva York, Virginia o Nueva Jersey legalicen las apuestas dentro de los próximos meses, especialmente en el caso de este último que es el que llevó el caso a la Suprema y desde hace años batalla para incrementar las ganancias provenientes de los juegos de azar.
