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Primera visita de Estado durante la administración Trump:

Macron llega a EE.UU. con la misión de salvar pacto con Irán

martes, 24 de abril de 2018

Alicia Tagle Crichton
Internacional
El Mercurio

El Presidente francés intentará convencer a su par estadounidense de mantener el acuerdo nuclear y de eximir a la UE de los aranceles que impuso a otros países.



En la que ha sido considerada una misión de rescate del acuerdo nuclear con Irán, el Presidente francés, Emmanuel Macron, llegó ayer a Washington DC en la primera visita de Estado que recibe la administración de Donald Trump.

El avión del Jefe de Estado galo aterrizó en la base aérea de Andrews, en Maryland, semanas antes del 12 de mayo, fecha límite para que Trump decida mantener o abandonar el pacto multilateral que en 2015 firmaron seis potencias con Teherán.

"EE.UU. y Francia, tenemos una responsabilidad muy particular" como "los garantes del multilateralismo contemporáneo", dijo el Mandatario francés en la base aérea. Irán advirtió que retomará "vigorosamente" el enriquecimiento de uranio si Washington rompe el acuerdo.

"No tenemos un plan B para Irán", dijo Macron el domingo a Fox News en la antesala a la visita, donde presentó sus argumentos para persuadir a su par en los temas que los separan, como Irán, pero también el conflicto comercial entre la Unión Europea y Washington.

El Mandatario francés, que asumió en el Elíseo cuatro meses después de que Trump llegara a la Casa Blanca, ha entablado un inesperado vínculo con el Presidente estadounidense. Trump es un conservador proteccionista, aislacionista y escéptico del cambio climático. Por el contrario, el centrista Macron es un defensor de la diplomacia multilateral y de la lucha contra el calentamiento global.

Aún así, la relación personal entre ambos es buena y menos de un año después de compartir una cena en el segundo piso de la Torre Eiffel, Trump y la Primera Dama, Melania, recibieron anoche a Brigitte y Emmanuel Macron en una cena en Mount Vernon, la residencia de George Washington.

"Son hombres muy diferentes intelectualmente y por temperamento. Pero al mismo tiempo, tienen mucho en común. Ambos son novatos en el escenario mundial, necesitan algunos éxitos y han tomado posiciones firmes en cuestiones de interés mutuo", dijo a "El Mercurio" Michael Holm, académico en política exterior de la Boston University.

Y será esa amistad, en apariencias improbable, la que Macron intentará usar para convencer a su anfitrión de que el mundo está más seguro con el acuerdo vigente con Teherán. Hoy será un día clave, pues Trump recibirá a su par francés en la Casa Blanca, para tratar los asuntos más espinosos.

Para las capitales europeas la visita de Macron es importante por las cuestiones diplomáticas que tiene que abordar.

Sobre Siria, ambas naciones bombardearon junto a Reino Unido posiciones del régimen de Bashar al Assad, tras un ataque químico perpetrado contra la población civil. Pero ahora París teme que la Casa Blanca quiera retirar sus 2.000 tropas de Siria.

Además del desacuerdo sobre Irán, en la agenda están también cuestiones comerciales, ya que la UE espera que EE.UU. la excluya de los aranceles que Trump impuso al acero y el aluminio.

Sin embargo, el Presidente francés "puede encontrar que es muy difícil cambiar la opinión de Trump sobre Irán y el comercio. Trump sabe que a su base local le gusta ver que tome una línea dura respecto de los asuntos extranjeros y ante las elecciones de mitad de mandato que se avecinan en EE.UU., probablemente se mantenga duro para satisfacer a los votantes republicanos", comentó a este diario Richard Gowan, de la Universidad de Columbia.

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