lunes, 23 de abril de 2018
Economía y Negocios Online
Valor Futuro
Por unanimidad el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Biobío aprobó este lunes la central de ciclo combinado a gas natural Las Arcillas (480MW), en la comuna de Pemuco.
La iniciativa -impulsada por Engie Energía Chile- demandará una inversión de US$ 400 millones y será `activada` "cuando las condiciones de mercado la hagan viable".
Las Arcillas inició su tramitación cuando Pemuco era parte de la región del Biobío. Desde 2017, con la creación de la región de Ñuble, la comuna pasó a integrar esta nueva región.
Axel Levêque, gerente general de EECL, dijo estar muy contento con la aprobación de este proyecto, "que significará energía de base confiable y limpia para el sistema eléctrico nacional".
"Por sobre todo estamos muy orgullosos por la forma en que llevamos a cabo todo el proceso. Analizamos en detalle el lugar del emplazamiento, tomamos contacto anticipado con todos los sectores, realizamos una participación ciudadana anticipada. En resumen, consideramos todos los aspectos sociales y de relacionamiento temprano que nos permitieron incluir en el diseño las recomendaciones surgidas desde la ciudadanía. El estándar utilizado en este proyecto será el sello que queremos distinga a los proyectos que desarrolle Engie en Chile", aseguró.
La central Las Arcillas se enmarca como una opción dentro de las disponibles en la actualidad para poder proveer un suministro confiable y con bajas emisiones de CO2, en línea con la estrategia de Engie de liderar la transición energética en Chile. Es así como hace algunos días la firma anunció la descarbonización gradual de su portfolio, el cierre de las unidades 12 y 13 de Tocopilla (ambas a carbón), la renovación de contratos con clientes mineros y un plan de desarrollo de proyectos renovables a lo largo de Chile por hasta 1.000 MW.
PROYECTO
Las Arcillas contempla como obras principales una unidad de ciclo combinado de hasta 480 MW de potencia neta, un gasoducto que tendrá una extensión de 16 km y una línea de transmisión de aproximadamente 4,3 km, que se conectará con la subestación Nueva Charrúa.
La localización del proyecto fue escogida por la cercanía al punto de acceso al gas natural -Gasoducto del Pacífico- como también a las subestaciones y redes de transmisión troncal, lo que facilitará su conexión al SIC y minimizará considerablemente las áreas de intervención.
Para su funcionamiento, el proyecto considera únicamente uso de gas natural como combustible. Dentro de sus principales características, contempla la utilización de un sistema de enfriamiento por aerocondensadores, que permitirá reducir en forma significativa el consumo de agua para su operación. La iniciativa contempla una vida útil de 30 años.
