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Lujo responsable

Adiós a las pieles

martes, 24 de abril de 2018

Por Claudia Guzmán. V.
Moda
El Mercurio

John Galliano, Gucci y Michael Kors son los últimos en sumarse a la no utilización de pieles de animales en sus creaciones. Evitar el maltrato y apoyar la sustentabilidad con nuevas tecnologías están detrás de una tendencia que busca detener el aumento de la producción que ha impulsado nuevos mercados del lujo, como el chino.



Faltaban pocos días para la Navidad de 2014 y Naomi Campbell posteaba en su Instagram, a sus casi 5 millones de seguidores, una foto con el regalo de Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy. En la imagen aparecía un bolso de piel y cuero de serpiente que era descrito por la modelo como "maravilloso". La respuesta que tuvo de sus seguidores la dejó impactada: le contestaron que la fotografía "repugnante" y "cruel".

La reacción de los fans no fue casual; la modelo había sido una de las pioneras en apoyar las campañas de la organización PETA contra el maltrato animal en 1994, cuando protagonizó un aviso donde junto otras modelos desnudas se leía el eslogan: "Preferiría ir desnuda a usar pieles". Veinte años después, Campbell cayó dentro de lo que la industria de la moda conoció como la "burbuja china" del mercado de las pieles; un sector valorado en más de US$ 40 mil millones al año, y que emplea a más de un millón de personas, según el primer estudio de la Federación Internacional de Comercio de Pieles (IFTF), lanzado en 2014 por PricewaterhouseCoopers (PwC) Italia.

En dos décadas, la demanda creada por los consumidores de lujo del gigante asiático ha hecho cambiar de parecer no solo a los íconos de la moda, como Campbell, sino también a toda la industria. La "burbuja china" dividió a diseñadores, pasarelas y publicaciones que estaban en contra o a favor de participar del comercio mundial de pieles. Mientras Alexander Wang decía que no, Karl Lagerfeld daba el sí; mientras Saks Fifth Avenue se oponía, Selfridges apoyaba, y mientras Vogue Estados Unidos se restaba, Vogue británica se sumaba.

El equilibro era precario hasta que hace dos años el péndulo comenzó a moverse otra vez hacia la llamada "no crueldad". Versace, Armani, Gucci, Michael Kors y John Galliano -actual creativo de Maison Margiela- son los últimos creadores y casas de moda que han adherido a la exclusión.

"Ser socialmente responsable es uno de los valores fundamentales de Gucci, y continuaremos esforzándonos para mejorar el medio ambiente y los animales", dijo Marco Bizzarri, presidente y director ejecutivo de la marca de lujo italiana que se comprometió a dejar de producir con todo tipo de piel natural a fines de este año.
La casa de moda de lujo también anunció que venderá sus artículos de piel restantes en una subasta, y que los ingresos serán donados a organizaciones de derechos de los animales

Reuniones y presiones

El anuncio de Gucci, un fuerte remezón en el mundo de la moda, fue realizado durante una charla en el London College of Fashion, en octubre del año pasado. En él se dijo que para dejar de utilizar cualquier pelaje animal -como visón, zorro o conejo- fue clave la intervención del director creativo, Alessandro Michele (46 años), quien se unió a firma en 2015.

El mismo Michele que puso mocasines con forro de piel en su primer show al frente de Gucci en enero de 2015, ahora daba la pelea al interior de la casa de moda para acabar con esa línea de creación. El punto de inflexión para Michele fueron años de conversaciones con otros de los integrantes del grupo Kering, que también reúne marcas como Ralph Lauren y Stella McCartney, y otras tantas reuniones con movimientos animalistas como Humane Society Internacional y PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales).

En agosto de 2016 el web site especializado Bussines of Fashion reveló una reunión a puertas cerradas entre los ejecutivos de las firmas asociadas en Kering para ver cómo se respondía a las presiones de PETA, que había logrado coordinar un exitoso boicot para prohibir el uso de lana angora en grandes cadenas de fast fashion, como H&M, Uniqlo y Zara.

"Gucci sin pieles es un gran cambio de juego", dijo Kitty Block, presidente de Humane Society International, organización que reconoció 9 años de reuniones con la firma. "Terminar el uso de pieles debido a la crueldad involucrada tendrá un gran efecto de onda en todo el mundo de la moda. Un asombroso número de 100 millones de animales al año aún sufre en la industria peletera, pero eso solo se mantendrá mientras los diseñadores continúen usando pieles y los consumidores las compren. Por lo tanto, encomiamos la decisión compasiva de Gucci por ayudar a garantizar que el futuro de la moda esté libre de pieles".

Mientras, desde PETA, su presidenta, Ingrid Newkirk, remarcó:

"Después de más de 20 años de protestas de PETA contra los mocasines de piel de cangrejo de Gucci o sus botas de piel de foca, Gucci finalmente se ha comprometido a unirse a Armani, Ralph Lauren y Stella McCartney en las casas de moda que no usan piel. Estaba escrito: los compradores de hoy no quieren usar las pieles de animales que fueron enjaulados, luego electrocutados o aplastados hasta la muerte. Hasta que todas las pieles y abrigos de animales finalmente no estén en los estantes de las tiendas de ropa de todo el mundo, PETA seguirá presionando a la industria de la moda"

Telas Millennials

La misma organización que ahora celebraba a Gucci y que dos décadas atrás había convocado a Naomi Campbell a desnudarse a favor de su causa, también lideró a fines de 2017 una iniciativa donde un grupo de ocho diseñadores emergentes de Gran Bretaña se dirigieron a otro importante laboratorio de la moda mundial, la prestigiosa universidad de diseño Central Saint Martins.

Hannah Weiland, de Shrimps; Marta Jakubowski, Renli Su, Faustine Steinmetz, JH Zane, Felder Felder, Molly Goddard y Vika Gazinskaya eran los firmantes de una carta abierta que instaba a los futuros diseñadores a no aceptar sobornos de la industria peletera, que a menudo ofrece a los estudiantes incentivos financieros para exhibir pieles de animales en sus colecciones, y a elegir materiales veganos en su lugar.

"Como futuros diseñadores de moda, los estudiantes de Central Saint Martins tienen una oportunidad única de influir en la próxima generación de consumidores adoptando la tendencia hacia la moda libre de crueldad", decía la declaración. "Muchos consumidores ya le están dando la espalda al uso de pieles, y la industria de la piel moribunda está tratando desesperadamente de mantenerse visible al empujar las pieles en los diseñadores emergentes. Nosotros, los abajo firmantes, lo exhortamos a no ceder a los sobornos e incentivos de la industria".

El desafío que se propone en la carta abierta a los estudiantes de Central Saint Martin´s es uno que está en total sintonía con la generación Millennial, definida por su relación con la tecnología.

"Las telas fabricadas por humanos nunca han sido tan demandadas, y el creciente número de diseños sin piel en las pasarelas internacionales es una clara indicación de que puedes ser tan desafiante como innovador, e imponerte en los shows sin dañar a los animales. Al elegir las versátiles y sofisticadas telas veganas disponibles hoy, mucha de las cuales están fabricadas con fibras naturales biodegradables, es fácil producir un look matador sin que nadie muera por ello", decía la misiva.

Y la confirmación al llamado que se realizaba en el corazón del Reino Unido a fines del año pasado, se dio en la pasada Semana de la Moda de Londres, donde PETA realizó una encuesta a cada diseñador que tendría un show en el evento, y los resultados fueron categóricos: 95 por ciento -incluidos Burberry, Roland Mouret y Mulberry- no usarían piel en sus colecciones otoño/invierno 2018. Tampoco lo hizo Givenchy que ahora, gracias su nueva creativa, Clare Waight Keller, presentó sobre la pasarela pieles falsas como sinónimo de la "sordidez" de los cabarets la antigua Alemania.

El adiós de las pieles ya es una realidad. Es por eso que de la mano de diseños de pelaje con tecnología en 3D, o de cueros de origen vegetal -con fibras de bambú, piñas o champiñones- las firmas que han renunciado sucesivamente al uso de pieles animales han entrado en otro debate sobre la sustentabilidad: si es que la extendida práctica de reemplazar las pieles animales por pieles sintéticas está bien o, por el contrario, la industria debe dar incluso un paso más allá.

Esa vocación por la innovación también estaba en la declaración de Marco Bizzarri, de Gucci:

"La nueva tecnología presenta posibilidades ilimitadas en términos de textiles, y sería un error no estar a la vanguardia de esto. Necesitamos invertir en estas nuevas empresas porque pueden perturbar el sector en términos de sustentabilidad, logrando la misma calidad de producción de cuero, por ejemplo, sin agua ni desechos químicos".

Stella McCartney, quien desde su irrupción en las pasarelas de 2001 ha hecho del compromiso con la no crueldad un sello de su marca, es otra que quiere liderar la inversión en nuevas tecnologías textiles:

 "Para mí es la única forma de acercarme a la modernidad de esta industria. Tenemos que pensar cómo ser más conscientes en nuestros negocios y en cómo diseñamos. No podemos responder solo a qué es cool en un momento. Necesitamos responder a qué es lo correcto para el planeta".

Las tradicionales Dolce & Gabbana, Alexander McQueen, Prada, Louis Vuitton, Fendi y Tom Ford siguen en la lista de quienes no se han sumado a un cambio de piel que parece incontenible ya. *

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