El piamontés Francesco Nolli Nolli, obrero metalúrgico, emigró a Buenos Aires, y desde allí, agobiado por el calor y la humedad, cruzó a Los Andes. Ya establecido, y dueño de la zapatería "La Principal", escribió a Italia a la familia de su novia Chiara para formalizar su matrimonio según lo acordado antes de partir. Grande fue su sorpresa cuando solo bajó del barco en Valparaíso María, la hermana menor de esta, y en poco tiempo, su esposa. De esta unión nacieron Milena y Mario -en esta imagen-, a los que llevaron a la "Fotografía Italiana" para tomarse este mágico retrato de estudio. Instalados en Santiago desarrolló el negocio de balanzas y romanas. Finalmente, se asoció con su yerno Otello Ramaciotti Bellardo, creando el incipiente rubro de las cortinas metálicas.