Llegó hace 14 años desde Ecuador, por el Altiplano y sin papeles, pero con "un humilde Cristo crucificado tallado en madera". El maestro tallador Telmo Sarauz inmediatamente se convirtió en un colaborador clave de la Fundación Altiplano. Además de restaurar los retablos de Esquiña, Chitita y Guañacagua, Sarauz recreó históricamente los altares mayores de la Candelaria de Belén, de Santa Cruz de Putani y de San Miguel de Azapa. Este último se exhibió incluso en el Centro Cultural La Moneda. El maestro retablista murió el viernes, a los 59 años, tras un ataque al corazón, y su funeral se realizará hoy en Codpa. En el próximo festival Arica Barroca, a mediados de mayo, la fundación le dedicará una exposición.