Es vital adaptarse al cambio
domingo, 22 de abril de 2018
Pamela Carrasco T.
Clasificados Económicos
El Mercurio
Por mucho que quieran innovar, en algunas empresas se genera una cultura organizacional resistente. Se trata de colaboradores que se rehúsan al cambio, principalmente a los que están vinculados a la transformación digital.
En más de alguna oportunidad hemos oído hablar o incluso experimentado la brecha generacional que las tecnologías producen. Desde las cotidianas conversaciones entre padres, hijos y nietos acerca del uso de los móviles, las redes sociales, aplicaciones, hasta en el trabajo, con en el intento por introducir nuevas prácticas de la mano de aplicaciones de comunicación, edición compartida de contenidos o administración de proyectos, entre otras. Las posturas frente a la adopción de estas nuevas herramientas van también de la mano de la edad. "En lo laboral, las cosas no se toman con el mismo relajo que como en casa. La dificultad que muchas veces representa la adopción de nuevas tecnologías en los colaboradores de mayor edad, pueden pasar de ser una anécdota de oficina, a transformarse en la excusa para que se retrasen nuevas prácticas o fracasen nuevas tecnologías en el trabajo", dice Mauricio Castro, director ejecutivo de Estrátego Consultoría Estratégica. En este sentido, el experto plantea que el gran desafío es lograr que las personas mayores del equipo sean el aporte que sabemos pueden ser y le otorguen el espacio necesario para la transformación digital en el puesto de trabajo. Y asegura que la tecnología no es la cuota de poder de los jóvenes en la empresa. "Reconozcámoslo. Frente a la trinchera de la falta de experiencia que los trabajadores mayores han etiquetado en los más jóvenes, éstos devuelven el fuego con el argumento del analfabetismo tecnológico de sus contrapartes. En este caso la sugerencia es trasparentar la situación y hacer la paz, porque es básico para partir", dice. Así, mientras más inclusivo el equipo de trabajo, mejor. "Los equipos de alto desempeño se nutren de las visiones más diversas y entre ellas, de todas maneras, están las de quienes no vibran con las características del último smartphone , la funcionalidad de la app colaborativa o el potencial que hay detrás de la inteligencia artificial", comenta Mauricio Castro. Alfabetización El experto recomienda partir por la educación, ya que no todos nacimos con el celular en la mano. "Lo fundamental es partir con alfabetización digital. Si queremos incluir a los mayores las iniciativas de transformación del trabajo, debemos partir de la base. Talleres de redes sociales, mensajería instantánea y de apps de productividad andarían bien. No hay que dar por obvio un conocimiento que a este grupo no le interesaría adquirir", dice. Y asegura que a este segmento se le encanta con el resultado, no con la herramienta. "A los jóvenes les muestran una nueva tecnología de colaboración, y a la hora ya tienen un grupo trabajando con ella, en dos días saben si funcionará y en un mes han probado tres distintas y lo pasaron estupendo haciéndolo. En cambio, a los mayores no los vas a encantar por este lado, así que no hay que insistir en incluirlos en los grupos beta a no ser que realmente les interese", aconseja. Lo mejor es llegar a ellos con resultados: con la productividad incrementada, con el clima mejorado, con el resultado logrado. "Antes de eso, para ellos podría ser una pérdida de tiempo y lo más probable es que estén en lo cierto", dice el experto.
