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Agricultura de Azapa en riesgo por la escasez hídrica

lunes, 23 de abril de 2018

Violeta Soria
Reportaje
El Mercurio

Los últimos estudios de la Dirección General de Aguas (DGA) indican que la recarga media anual de la cuenca San José alcanza los 750 l/s. Sin embargo, solo la demanda agrícola actual es de 1.692 l/s, y para 2030 aumentará a 2.136 l/s. Ya hay quienes anuncian que no quedan más de 20 años productivos.



Hace cinco años, los 40 asociados de la Comunidad de Agua "Los Albarracines", del valle de Azapa de la Región de Arica y Parinacota, regaban 500 hectáreas de olivos y hortalizas con agua que afloraba de ocho vertientes, situadas en la ribera del río San José, la principal fuente hídrica de la zona.

Entonces eran 85 litros por segundo (l/s) y solo requerían de un canal para transportarla. Hoy su disponibilidad se redujo a dos pozos de 16 l/s y, además, requieren de un gasto mensual de $ 1,2 millones en energía, para bombear el líquido.

Ante el reconocimiento de que "no hay agua que repartir", la comunidad de agua entró en receso, cuenta Niksa Bezmalinovic, quien fue su último presidente. "La gente se arregla de alguna manera, deja de regar olivos, incluye riego por goteo, si no tiene agua la compra", dice sobre las alternativas que los habitantes del valle asumen para no perder la principal fuente de ingreso en Azapa: la agricultura.

Las experiencias negativas suman. Hace 10 años, las cuatro vertientes que abastecían a los 33 integrantes de la Cooperativa Agrícola Colonización Profesor Juan Noé se secaron. Hoy solo funcionan tres de los ocho pozos con los que cubren 200 hectáreas de olivos y hortalizas.

"Todo el valle está sufriendo la escasez", resalta el presidente de la cooperativa, Luis García Sepúlveda, quien lamenta que mientras antes el líquido era captado a 20 metros de profundidad, después debieron descender a 45 y recientemente, perforan uno de 150 metros.

Para García Sepúlveda, el problema tiene nombre: Aguas del Altiplano, la sanitaria que "saca agua indiscriminadamente para el consumo humano de la ciudad" y "bombea las 24 horas del día sin parar".

El gerente regional de la sanitaria, Sergio Fuentes, subraya que desconocen la denuncia y que lo que dice García Sepúlveda es información "falsa". Enfatiza que la empresa se ajusta estrictamente a los derechos de extracción autorizados por la DGA en la cuenca, y solo utiliza 355 l/s de los 470 l/s, establecidos en sus derechos de aprovechamiento.

La escasez también estrangula a la Comunidad de Aguas Canal Azapa (Comca), asociación que alberga a 1.200 productores, quienes riegan 4.000 hectáreas con aguas que provienen de la naciente del río Lauca. El repartidor general, Ernesto Morales, cuenta que sus derechos establecen 1.350 l/s, pero solo captan 700 l/s, por la disminución progresiva del recurso. La tendencia es a que haya cada vez menos agua y por lo tanto, han tomado medidas como el entubamiento del canal para evitar infiltraciones y robos de agua.

UNA DURA SITUACIÓN

Agricultores, autoridades y estudios científicos coinciden en que Azapa soporta una escasez hídrica agudizada por la sobreexplotación del río San José, su principal fuente de agua. El valle, situado en una de las zonas más áridas del mundo y que tiene al agro como fuente de ingresos y de desarrollo, se queda sin agua.

Pero, ¿qué hace a este valle tan especial? La respuesta es simple: Azapa es la zona productora más importante de tomates, olivos y hortalizas de contraestación en Chile. Es decir, de mayo a octubre, produce 160 mil toneladas de tomate. Además, exporta 405 toneladas anuales a Uruguay y Argentina, informa el ex seremi de Agricultura de Arica y Parinacota, Miguel Saavedra. A ello se agregan 6.000 toneladas de aceitunas (con Denominación de Origen), a las que además se suman nuevos cultivos, como cítricos y papayos.

Los últimos estudios de la Dirección General de Aguas (DGA), difundidos en el Observatorio de la Sequía de la Región de Arica y Parinacota, dan cuenta de que la disposición de agua expresada en la recarga media anual de la cuenca San José alcanza 750 l/s. Sin embargo, solo la demanda agrícola actual es de 1.692 l/s, y para 2030 aumentará a 2.136 l/s.

Es que en la última década, la demanda de agua para riego creció 65%. Si en 2007 comprendía una superficie de 2.520 hectáreas; en 2016 se incrementó a 4.160 hectáreas.

El río San José también es la fuente de agua de consumo de los ariqueños.

La empresa Aguas del Altiplano, encargada de la distribución en Arica, abastece a 63.000 clientes, con las fuentes hídricas de Azapa y Lluta. Según los estudios de la DGA, la empresa de agua demanda 602 l/s para paliar la sed de una población superior a 230.710 habitantes, y para 2030 requerirá 711 l/s.

En medio de este panorama, las lluvias no han sido generosas con la laguna Cotacotani, el embalse natural de 21 millones de metros cúbicos de agua que nutre el valle, considerada la segunda fuente hídrica más importante de Azapa. El ex seremi de Agricultura de Arica y Parinacota Miguel Saavedra informa que hasta enero de 2018 la represa había registrado 4,2 millones de metros cúbicos de agua, el nivel más bajo de los últimos seis años.

En enero de 2013, el embalse contaba con 11 millones de metros cúbicos; en 2014 llegó a 12 millones; en 2015 cayó a 7,8 millones, y en 2016 marcó solo 5,5 millones. Saavedra explica que no se trata de una sequía, sino de escasez hídrica. Por ello, la región trabaja arduamente en eficiencia en el riego.

PRODUCCIÓN E INVERSIÓN EN RIESGO

Para paliar, al menos en parte la situación, los agricultores riegan, literalmente, gota a gota. Así, un total de 1.350 hectáreas -800 de tomate y 550 de hortalizas- secultivan con sistemas de riego por goteo, invernaderos inteligentes, mallas antiáfidos y sistemas hidropónicos. Con ello se ha convertido en la zona con mayor tecnificación de Chile, asegura el ex seremi de Agricultura. El 95% de los agricultores aplica riego por goteo y la inversión llega a $ 25.000 millones por año.

De acuerdo con Saavedra, un agricultor invierte cerca de $50 millones para producir una hectárea de tomate con riego tecnificado y malla antiáfido. El costo sube a $120 millones, cuando se trata de un cultivo hidropónico, que ahorra hasta el 50% de agua.

Y la inversión también la realizan pequeños productores. INIA Ururi trabaja con los pequeños agricultores de Arica en la transferencia de tecnologías con énfasis en el uso eficiente del recurso hídrico, a través de Grupos de Transferencia Tecnológica, GTT.

Desde esta instancia, William Potter explica que la inversión promedio que un pequeño agricultor realiza en un cuarto de hectárea es cercana a los 25 millones. Esto incluye el sistema de riego por goteo y la malla antiáfidos para evitar plagas, ahorrar agua y mejorar la producción. En caso de optar por energía solar, se requerirá un par de millones más.

En cultivos hidropónicos en invernadero el agricultor puede llegar a invertir $150 millones. En resumen, de continuar agudizándose la falta de agua en Azapa, el valle corre el riesgo de perder millonarias inversiones y su capacidad productiva.

"Siendo un valle tan productivo, las medidas tienen que ser tomadas ya", resalta Potter, quien indica que los esfuerzos actuales no son suficientes. Falta voluntad política.

SOLUCIONES ANTE LA ESCASEZ

Y las propuestas van desde construir una planta desaladora, hasta gestionar un mayor aprovechamiento de las aguas del río Lauca con Bolivia. Sin embargo, ninguna se ha materializado, dicen los involucrados.

En 2016, Aguas del Altiplano planteó a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) la construcción de una planta desalinizadora de agua de mar. El proyecto demanda una inversión de US$ 40 millones y 4 años de ejecución, aproximadamente, explica el gerente regional de la sanitaria.

El proyecto está en etapa de estudios de ingeniería. "La planta desaladora es un antiguo anhelo de los ariqueños y servirá como respaldo de suministro y para hacer frente, especialmente, a la futura demanda por agua potable para la población", señala el gerente de Aguas del Altiplano, Sergio Fuentes.

Para Potter, de INIA Ururi, la solución a "corto plazo" es una planta desalinizadora de osmosis inversa, para uso urbano y agrícola. Los costos oscilan entre $ 500 y $ 700 por metro cúbico, similar a una planta de tratamiento de aguas servidas.

Por su parte, el ex seremi de Agricultura de Arica y Parinacota Miguel Saavedra informa que recientes estudios hallaron una fuente subterránea en Lauca Bajo, que podría abastecer al valle con 1.000 l/s en los siguientes 50 años.

Empero, una iniciativa que todavía está en idea, es la gestión ante Bolivia, por más agua procedente del río Lauca. Este nace en Chile y luego se interna en Bolivia. En su nacimiento, Chile toma el 20% de todo el caudal. La propuesta consiste en gestionar la utilización de 2.500 l/s de agua adicionales que no tienen uso y que actualmente desembocan en el salar boliviano de Coipasa.

Añade Saavedra que con estas aguas se podrían regar 6.000 hectáreas agrícolas adicionales, es decir, dos veces Azapa.

El repartidor del Comca, Ernesto Morales, explica que a pesar de que existen muchos estudios para combatir la falta de agua, todos son a nivel de academia. Hasta ahora, dice, la única acción concreta es el entubamiento del canal abierto de Azapa. La obra de la DGA y el Comca, que ya está a prueba y que evita la infiltración de 120 litros de agua por segundo, lo que permitirá regar 200 hectáreas adicionales.

25
METROS
ha descendido la cuenca del río San José en los últimos 20 años.

20
AÑOS
podría durar el agua en Azapa, según.

129
COMUNIDADES
de agua existen en la cuenca San José.

2010
FUE EL AÑO
más seco de los últimos 30 en Azapa.

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